martes, 26 de octubre de 2010

Justo ahora...

la escritura no me llena

sábado, 9 de octubre de 2010

Menor… levedad

Optaré por escribir menos por aquí. Así lo he decidido cual existencialista mal logrado. Ésta semana todo ha ido mal, es más, no existe vocablo para definirlo. No obstante creo que lo mío es pura bobada, ya que después de leer muchas de las acnécdotas de amigos y compañeros, me doy cuenta que tuvieron o tienen momentos más que difíciles, y lo mío en comparación es poca cosa.
La razón porque pretendo escribir menos aquí es sencilla. Estoy durmiendo cada vez menos, comiendo mal, produzco medianamente bien y siento estarme sofocando entre tanta mierda. Estoy en uno de esos malos picos emocionales y quiero terminar lo que sería mi segunda novela. Ya la postergué mucho.
Quiero quitarme los clichés. Me cansé de ser tachado como snob prepotente, chico citadino, banal e improductivo, es momento de remitirme a lo mío y eso es la escritura. Por eso quito líneas por aquí y las agrego por allá…

sábado, 2 de octubre de 2010

The dog days are over


Va que este no es un texto expresamente sobre la felicidad, sino más bien de cómo me sentí muy feliz en uno de los días de la semana pasada. Me di cuenta que bien la felicidad puede ser:

-Un libro lisonjero de Choderlos de Laclos
-Ir al DF a ver un par de exposiciones a museos que me encantan… aunque la obra que se exponga sea muy mala.
-Visitar a una amiga en su departamento rentado del DF tipo Amores perros, y tomar el mejor té de frambuesa que he probado en toda mi vida.
-Comer con esa amiga en un puesto de tortas y analizar nuestras relaciones amorosas cual dos Carrie Bradshaw de bajísimo presupuesto, mucha hambre, muchas risas y tantas cosas que contarnos.
-Quitarse la máscara social y viborear gente a diestra y siniestra, exponiendo a la vez que después de todo, no soy mejor que nadie.
-Hablar de músicos, escritores, bailarinas, estudiantes de teatro, fotógrafos, pintores, gente como salida de una película de Hitchcock, teóricos del arte, desmitificar nuestros gustos, darnos cuenta que a pesar de todo hemos avanzado y PARA BIEN.
-Comprar el primer largometraje de Kristof Kieslowski (mi director favorito) a un precio bajísimo.
-Encontrar un libro de Charlotte Brontë a un precio más que razonable.
-Saber de la existencia de un libro de Alejandro Dumas que es totalmente tu tipo de literatura, y adquirirlo.
-Apreciar una exposición de fotografía a solas… después acompañado.
-Caminar por el DF con Mylene Farmer cantándote al oído: “Pourvu Qu'elles Soient Douces”
-Recibir tu proyecto del FONCA rechazado con un enorme “NO” en una estampita fosforescente y darte cuenta que ya no tiene gran efecto en ti.
-Tener en mente la idea de una nueva novela gracias a la influencia feminista de Simone de Beauvoir.
-Saber que el nivel educativo en tu escuela, después de todo, no está tan jodido como en otras instituciones en las que se imparte la carrera de “Arte”.
-Darte cuenta que aunque seas una persona algo depresiva (pero como diría mi amiga Liana: ¿Quién no lo es?) puedes alcanzar un grado de éxtasis insospechado con el simple hecho de pasear.
-Y ¡claro!, dormir ocho horas.