lunes, 27 de junio de 2011

Ya no te amo más


Quiero bailar, quiero sentirme hermosa
Quiero cantar, ver el amanecer
Quiero sentir sólo tu dulce boca
Y bailar, quiero sentirme bien

Quiero bailar, quiero sentir el cielo,
Quiero volar, ver el amanecer,
Quiero vivir, sólo el dulce momento,
Y bailar, quiero sentirme bien.

Y quiero, quiero,
Sentir el calor que tu boca despide
En cada oración, que dices
Quiero ser el corazón que tú buscas,
que tú buscas.

Quiero bailar, quiero sentir tu cuerpo,
Y bailar, quiero sentirme bien.

Y quiero, quiero
Sentir el calor que tu boca
despide en cada oración,
Que dices quiero, ser el corazón
que tú buscas, que tú buscas.

Quiero bailar, ser suave movimiento,
Y gozar, quiero sentirme bien,
Quiero sentirme bien,
Quiero sentirme...
(Uuu-uuu-uuuuuh!)

Soltero... otra vez...

Resolución: No te amo nunca más.

martes, 21 de junio de 2011

El cisne negro...

Que coquetea con el destino y la muerte. Me cansé de ser buena persona.

miércoles, 15 de junio de 2011

Esta cama...

Esta pequeña cama...
Más pequeña que una individual en México
La más pequeña que he tenido en toda mi vida
Esta cama es mi cama de ahora
Cama donde veo películas, ¡cuántas películas han pasado por aquí!
Donde estudio y leo
Donde pasaron los textos de teoría queer, escultura, tratados de cine y hasta una que otra cita innecesaria de un catálogo de exposición español
La cama donde tomo fotografías de mis postales y libros
La cama donde duermo con el ordenador y mis papeles, costumbre de mi otra cama en México, una más amplia, pero aquí apenas puedo entrar yo
Esta cama donde escucho música
Donde veo la gente pasar por la ventana y suspiro entusiasmado
La cama donde me he pasado más de un día entero tumbado y vomitando
La cama donde me masturbo
Donde como
Donde follo
Donde hablo de arte y filosofía, política y teología
La cama del té, de Jane Austen y Virginia Woolf
La cama de un par de hombres que han estado conmigo y en mí
La cama que aún así le falta tener a dos hombres juntos una noche entera, porque su dueño, cuando duerme con otro hombre se queda en el piso de aquel, y cuando vienen a visitarla, se queda sola muy entrada la madrugada.
Esta cama que me tolera en todos mis estados de humor
Placer
Dolor
Tristeza
Ansiedad
Alegría
Excitación
Felicidad
Enfado
Vértigo
Esta cama que ha presenciado mi parte más violenta, sádica y masoquista
Que tolera mi banalidad y mis azotes mentales aparentemente sustanciales, inteligentes y existenciales.
La cama donde escribo
Donde recibo los e-mails de mis amigos, parientes, extraños...
Donde coqueteo con más extraños...
Donde hablo con mis verdaderos amigos, en carne y hueso
La cama donde chismorreamos los compañeros de piso y compartimos nuestros datos íntimos, a cualquier hora del día
La cama de los petardos
De las ilusiones y las tontas esperanzas
De las lágrimas y el cálido sol en invierno o verano
La cama que me ha visto sentirme sexy o la criatura más horrible de Valencia
La cama pansexual de Buñuel, Rossellini, Argento y Araki (por decir los que más han pasado por aquí)
¡Ya! esta cama que vive de fluidos, toda clase de ellos y algo más
Emociones

¿A quién engaño? Extrañaré esta cama aunque me de dolor de cuello y espalda, he vivido más cosas con ella que con la otra, allá, en México.
Lo único que sé es que verdaderamente esta cama es un mundo, una casa, un hogar.





sábado, 11 de junio de 2011

Solo

No sé la naturaleza de esta entrada. Quizá sea que todo se empieza a desmoronar apaciblemente. Primero se va una de mis mejores amigas, regresa a su país, a República Checa, después mi amiga alemana sale de viaje para ver a su nueva conquista, mi amiga francesa, que siempre resulta que no es mi amiga del todo, sale con su nuevo chico y sus amigos franceses, no me ha invitado, sólo dijo “adiós”, sé no me invita porque salí con su amigo francés y las cosas no terminaron bien entre nosotros. El asunto no me aflige. Quizá también sea porque mi novio está fuera de la ciudad, y yo… esperando una llamada suya y después ni contesta el móvil. Mi amigo italiano me deja porque “se salió una cita inesperada” eso y, como quiere que me acueste con él pero sencillamente yo no me dejo, pues no soy prioridad para un café o una cerveza. El otro chico, el valenciano, le llamé para salir y tomar algo. Me dijo, con voz dubitativa, que no podía hoy… cuando a momentos él deseaba tanto que saliéramos juntos (aún por la noche). Me negué a una cena con otro chico (cena en su casa), por temor a serle infiel a mi novio. Y ayer se fue mi amigo de Eslovaquia, fui a su despedida, ya no me embriago con facilidad, la gente que conozco de España, la de ayer, resultó ser muy grata e inteligente, yo sólo hablaba de tantas cosas tontas y otras de supuesta sustancia.

Hoy ha sido, por poco o por nada, uno de mis peores días en Valencia y ni siquiera sé la razón. Vi “Ágora” de Amenábar, la considero buena película (a pesar de todo lo que diga la crítica), también me vi dos películas de Gregg Araki (“Kaboom” y “The doom generation”), me doy cuenta de que mi gusto cinematográfico se ha variado y abierto gracias a mi estancia aquí en España, Araki me agrada (a pesar de todo lo que diga la crítica), después vi pedazos de “Jawbreaker”, ya saben, esa película donde Rose MacGowan mata a su “amiga” con un caramelo. Esa peli me gustaba mucho cuando tenía 14 años, ahora me avergüenzo de esos gustos, y lo digo aún cuando me agradó “The doom generation”, igual con MacGowan.

Ha sido un día de cambios reflexivos muy fuertes, cañones, cañones (como diríamos en México), brutales, horribles, vivificantes, temerarios, un día como cualquiera. Y es que me desperté con tantas ganas de disfrutar mi primer fin de semana libre y resulta que no tenía nada que hacer… o ¿nadie con quién estar? A mí la gente me mueve, la compañía me llena, y hoy… hoy me sentí solo. Estoy acostumbrado a estarlo, siempre lo estoy en México, con o sin familia, mis amigos suelen estar lejos de mí, en otra ciudad o muy ocupados, siempre estoy solo y si puedo salgo con mi hermana, pero en Valencia esto no me había pasado, siempre estoy rodeado de gente y fue una retrospectiva interesante (y no por ello menos frustrante), extrañé México y luego odié mi situación ahí, pero no de la misma forma en que lo hago siempre, sino que pensé: “Oh México… allá tengo a la gente que me quiere…” después me dije “Si serás pendejo… ¿México?, sí, gente que me quiere pero es igual que hoy, como aquí, la gente no suele poder verme”. Me sentí solo como pocas veces.

Después recordé la serie “Angels in America” (esa serie de la HBO) y sentí un bonito escalofrío. La serie la vi cuando aún yo era muy cristiano y me pareció casi una blasfemia, muy poética, pero blasfemia al final. La tesis de la mini serie (o película larga para la tv, como gusten llamarle) es: Dios ha abandonado el cielo y la tierra, y ha dicho “arréglense como puedan”. ¡Dios nos ha abandonado! Es la premisa, como si la gente no lo pensara desde hace mucho tiempo atrás, pero la serie lo hace ver de una forma tan bella y dolorosa a la vez (y ciertamente tiene mucho que ver mi vena masoquista en ello). Recuerdo que vi “Angels in America” y sentí… esperanza. Sentí tranquilidad al darme cuenta que podemos ajustarnos a la existencia o no-existencia de un Dios, que todo depende del acomodo que le demos y la manera en que enfrentemos las cosas. Bueno, y si le agregan a que mi día de hoy lo pasé al lado de Hipatia (en la película “Ágora”) y la tesis de Amenábar de “Toda radicalidad en postura religiosa, política, social, etc. es mala”, así como el rechazo de casi todos mis conocidos aquí… bueno, ha sido un día para pensarle.
Me sentí como una película pausada de Rossellini, o peor aún (¿o mejor aún?), me sentí Juliette Binoche en “Copia certificada”, sentí que mi vida era una copia de una copia, una interpretación, una reinterpretación de todo lo que he visto y lo que me han (y he) medito en la cabeza, y dentro de esas cosas: El estar solo es algo malo.

Pero ahora me doy cuenta que estar solo no es malo. Lo malo es:
-Perder tantos amigos de un solo golpe.
-Tener novio y parece ser, a momentos, que no lo tengo.
-Rozar la infidelidad porque paso demasiado tiempo sin él.
-Que los hombres sólo me quieran para sexo, y si no es así, no les apetece ni un café.
-No encontrar paz en la literatura (como lo hacía antes).
-Que ver tanto cine se me haga deprimente (y no como antes, donde podía ser yo, sólo yo y ya)

He cambiado mucho en estos dos años, un cambio radical, soy otra persona muy distinta, lo veo en mis escritos, lo veo en mis gustos e impresiones. Mi cambio fue radical y por eso aún cargo con ciertos desfases de humor, como si una criatura hubiera crecido tan rápido y de manera tan prematura que quedaron grandes deficiencias en su cuerpo, disfuncionalidades.
Aún así, no entiendo, no lo entiendo ¡caray!, cómo estoy tan tranquilo e incluso feliz. Existe algo en mí, que si antes me hubiera pasado esto pensaría en la falta de un futuro. Pero hoy me digo que éste es el futuro que jamás pensé en vivir, jamás creí haber pasado todo esto cuando cumplí 19 años, y ahora, a los 22… bueno, espero tener un recuerdo por allá de los 30 y decir: Igual que antes, no pensé estar como ahora estoy… y es bueno, lo disfruto.

martes, 7 de junio de 2011

No puedo estudiar...
No puedo estudiar...
No puedo estudiar...
Vale...

No me da la gana estudiar...
No me da la gana estudiar...
No me da la gana estudia...

Conclusión: Este sistema educativo "universitario" español similar al de mi bachillerato mexicano me hace sentir como nene de secundaria.

sábado, 4 de junio de 2011

Plenitud

¿Dónde estabas?, ¿por qué tardaste tanto en llegar?

Feliz