Fue lo que me dijo mi amiga Liana ayer, después de confesarle que estaba saliendo con dos chicos y que honestamente no quiero dañar a ninguno de los dos.
Los conocí casi al mismo tiempo.
Uno es lindo, dulce, trabajador, maduro e independiente, quizá no del todo atractivo pero a mí me parece guapo, eso sí, extremadamente ocupado. El otro es sarcástico, fresco, inteligente, sagaz, más joven, muy atractivo y muy disponible, pero es inmaduro en muchos aspectos.
Yo no sé por quién decidirme. Se deduce que me estaba enamorando del primero, pero después apareció el segundo... y después los dos quieren algo, o así me lo dejan ver, y yo... sólo sé que seguiré saliendo con los dos y después tendré que elegir a uno, si es que a esas alturas no me dejaron los dos.
Estoy confundido y algo triste.
Mientras tanto me consuelo leyendo "Arcano trece" de Pilar Pedraza. Porque el viernes mi cita me canceló, llovió y pasé casi todo el día solo, como una perra mojada y sin dueño. Si no es por este libro y la compañía de mi amado Luis, que vino a consolarme en mis penas amorosas, seguramente me habría hundido en la depresión y no estaría nada más en mi tranquila melancolía, como hoy.