sábado, 8 de marzo de 2014

Pornographer's Dream

Nota previa: me encontré este texto de hace unos meses (más de un año y medio, quizá dos años atrás) que quiero compartirles, ahora las cosas han cambiado con respecto al texto anterior donde abogo por no salir de casa mientras que en este busco una salida, la huida constante. Cambio de parámetros al paso de los años, así es esto.

----------------------

Recuerdo que la primea noche que pasé en mi departamento allá en España estaba ansioso por salir, tanto que no pude dormir, de hecho desde la primera noche que pasé en el hostal, pero me decía a mí mismo que debía organizar todo antes de conocer la ciudad, la gente, los chicos...

Suelo tener la misma sensación aquí en mi habitación en México. Tengo la pequeña noción de que afuera existen muchas cosas por conocer, pero tan ocupado me encuentro entre leer, escribir y hacer nada... que parece no tengo "el todo" organizado y sigo esperando la oportunidad para salir corriendo de aquí.

Más allá de la evidente razón de que ahora estoy en otro continente donde la vida se hace más "peligrosa" por las noches, y que claro, ocasionalmente le suspiro a la vida nocturna trasatlántica, no puedo dejar de preguntarme, ¿cuándo?, ¿cuándo?, ¡¿cuándo?!

¿No tienen momentos en las madrugadas donde les parece que la vida no ha despegado aún? Pues yo sí, quizá desde los quince años, tal vez antes. Esa sensación de que debo terminar algo, ya sea la escuela (secundaria, preparatoria, ahora universidad...), un proyecto (que si fue la crítica de cine, que si la novela, las piezas, los ensayos, los textos, ahora realmente no sé qué proyecto sea) para poder despegar apacible, es como si no encontrara un verdadero momento para ser y nada más.

Me faltan dos cosas obvias: Dinero y espacio, entiéndase lo último como físico y temporal.

Me agrada mucho lo que hago, adoro estudiar arte, pero al final me siento ligeramente vacío... estoy cansado de este limbo existencial que no me deja nada claro. ¿Me darán beca para el master?, ¿todos mis documentos estarán en linea?, ¿realmente quiero estudiar un master?, ¿y si fuera más fácil perderme?

Creo me falta alcholizarme solo, en mi habitación,

Mejor quedarse en casa

Mejor quedarse en casa
Mejor escuchar mi nuevo disco de Aimee Mann, ni tan nuevo, porque lo encontré en el centro de Cuernavaca, es el soundtrak de "Magnolia", es película esencial en mi adolescencia
Mejor no rentar habitaciones de hotel compartidas
Mejor no usar pantalones cortos de color blanco (mentira, ¡los amo!)
Mejor no saludar a mis ex-compañeros de iglesia cristiana
Mejor ver más películas de putas
Mejor no ver a escritores hipócritas
Mejor volver a mi ensayo sobre Gombrich
Mejor
Mejor


martes, 4 de marzo de 2014

La docencia, el arte, la investigación, los veinticinco años y las putas

Creo que me falta drogarme un poco, beber una cerveza bien fría, dejar de tomar café a cada rato y meterme una pastilla para el dolor... voy justo ahora por ella y de paso voy al baño y abro la ventana, ¡hace mucho calor!

Y volví. La ventana ya estaba abierta, la pastilla pertenecía a la colección personal de mi madre, quién me la ofreció al verme un poco adolorido y cansado, promete (la pastilla, según mi madre) darme un "levantón", hacerme sentir bien, no sé qué sea, alguna droga legal, nada serio.

Todo iba bien, después no tanto. Dar clases es una experiencia que no sé si soy afortunado al tenerla, no es lo mejor del mundo pararte frente a un grupo de chicos de dieciocho años (la mayoría soberbios, desinteresados, cínicos) y hablar sobre género, sexualidad, sobre discursos construidos, todo para que te contesten que le ser humano es "violento por naturaleza", para que te digan que es "lógico que un pene, en forma de palo, se inserte en una vagina que es receptora", o que "el arte no sirve para nada". Todas respuestas no desafortunadas, pero sí que reflejan algo... aunque no sé que sea, ciertamente a esta hora, con lo cansado que estoy, no me interesa mucho.

Su soberbia me sobrepasa, pero hoy me entregaron pequeños reportes de lectura sin argumentación, sin estructura, sin discurso, pero ellos sienten saberlo todo, es momento de cambiar de estrategia.

Como cambiar de estrategia frente a los sistemas burocráticos. El próximo viernes expongo en la galería de mi facultad de artes (ex-facultad... aunque en la maestría lo sigue siendo, entre otras cuestiones aún mas finas sobre lo burocrático). La cuestión radica en si se hace una inauguración el día de mañana, miércoles (dentro de unas horas, justo ahora ya es miércoles) o el viernes. La resolución fue (se murmura, se chismea, se dice, se dice...) que el miércoles será para los directivos y el viernes para los mortales, digo, para el público en general; que igual la galería no se puede inaugurar porque no se ha hecho lo mismo, como tal, con el edificio de la facultad de artes. Yo no sé nada, puro chisme. Problema mío también por no pedir información clara, por no pararme frente a los organizadores y preguntarles bien qué demonios está pasando, pero igual poco importa, entiendo bien que es un proceso de aprendizaje para mí, mientras que para la escuela y las oficinas administrativas no es más que un punto extra de exhibición política para decir, a modo de exposición: mira, estamos haciendo algo, y así.

Hasta ahora voy pensando que ni la docencia ni el exponer piezas me llevará, in extremis, o sea en términos finales, a un punto satisfactorio. Ya que al culminar con la clase, en esta ocasión, terminé con un vacío inmenso, al igual que al concluir el proceso de montaje, aunque me agrada mucho mi pieza y pienso que es un buen regreso a la creación, honestamente tampoco llega a nada. Me siento inmensamente triste de ver a gente tan talentosa devorada por el ego, y si les desagrado, ¿por qué no sencillamente son honestos? mucha mierda por ahí embarrada, como en los baños públicos, como en las galerías públicas, como en las escuelas públicas, mucha mierda, para bien, para mal (al cuadrado).

Por otro lado cumplí veinticinco años, nada nuevo, salvo el día de mi cumpleaños que me sentí muy bien, fue un momento temporalmente autónomo, una burbuja espacio-temporal, delicioso, despreocupado, hermosa compañía, buena comida y sexo fantástico, algunas cosas son básicas, no requieren grandes adjetivos o conceptos redundantes.

La maestría va bien... aburrida a momentos, con cuestiones básicas, con algunos compañeros apáticos pero que no pueden hacer un análisis visual de cualquier obra de arte. Estoy solo y abandonado en el retroceso académico, solo mi amigo Ch que también estudió arte comprende más o menos mis dilemas, sin embargo es una persona que ha optado, para bien, no frustrarse de más, yo no he optado por ello, yo sigo muriendo lento.

Y hoy tengo sueño, he iré a dormir, por primera vez en la semana, más de cuatro horas. Pero necesitaba escribir en algún sitio (ahora ningún espacio es seguro, ni este, ni ningún otro) aunque sea estúpido ponerlo en la web, donde todo se sabe, todo se ve... pero además, para mi alivio, a nadie le importa.

Igual, si hay alguien por allá, bueno, aquí las noticias del imperio.