lunes, 23 de agosto de 2010

¿Será, será? Cherí, cherí...



Regresando al asunto de la supervixen que me gustaría ser... creo que el asunto se refiere más a que los chicos no me interesen tanto en el plano afectivo pero tampoco en el físico, es algo distinto.
Me jode, me mata, que tenga uno de esos flechazos amorosos (como dicen de modo coloquial JOJOJOJOJO) cada quince días... no cometamos ningún error, enamorado no estoy, no lo he estado desde hace mucho y eso es bueno, el único punto aquí es que DETESTO sentirme atraído por CUALQUIERA, sí queridos lectores, por cualquier tipo que cumpla mi "patrón", pues me he dado cuenta que cumplo con un patrón según los chicos que me han ido gustando y suele ser que:


Son infantiles de modo "niño grande" pero no por ello significa que sean bobos, muy inmersos en sus ideas aparentemente estupendas y por lo mismo renuentes a cambiarlas e incluso a expresarlas… de forma clara, tienen miles de proyectos pero no cumplen ni un par de ellos, son una especie de postadolescentes encantados con su niñería y por lo tanto reacios a crecer, viven en su propio mundo del encanto existencial, hedonistas con su cuerpo o egoístas con las ideas que gestan en su masa gris (vale pues, que si no son hedonistas con lo físico lo son con lo mental). Pueden ser o muy sarcásticos o bien enteramente “inocentes” (más bien ignorantes de su propia ignorancia) y en algunas ocasiones son inocentes que no tienen ni idea de cómo se usa el sarcasmo pero igual lo intentan… se consideran personas “no muy inteligentes”, pero me temo que es un poco de falsa modestia (aunque yo siempre voy y digo que son inteligentes… bueno, en VERDAD que lo son, pero repasando los puntos anteriores no sé en qué clase de contexto podrían serlo), suelen parecerme niños muy dulces y encantadores (por lo mismo de ser algo infantiles con aire de “necesito ser protegido”, lo que me lleva a pensar que tengo problemas con mi instinto o ¿afán? rescatista) y… mmmm son morenos JAJAJAJAJAJA digo, tenía que poner algo físico ¿no?
La verdad es que ésta entrada es una perrada, sino una zorrada (no una SUPERzorrrada) no tendría poner tales cosas en un blog de forma que se sienta despectiva, pues quizá alguno pase por aquí (que la mitad sabe que me gusta, la otra mitad no… o dentro de esa última mitad, sólo la mitad se lo sospecha y la otra ni enterada), pero es que hoy lo noté, me di cuenta que me volvió a gustar un chico exactamente igual a todo lo descrito… y ¿recuerdan? No hace ni un mes que me había interesando en GRAN manera otro tipo similar… esto es una estupidez.
Bien dice el buen Lucho cuando comenta que soy “una damita de corazón” y hace referencia a la serie esa de “María de todos los ángeles”, sobre una cuarentona que le urge hombre y anda como urgida buscando uno. No lo culpo por verme así, creo hasta yo mismo me estoy percibiendo de la misma manera…

Les comparto la traducción de la canción de Garbage, directamente del blog de mi amigo George:

http://transmusiclation.blogspot.com/2010/06/letra-y-traduccion-de-supervixen.html

sábado, 21 de agosto de 2010

Leonard y Edgard




Una vez más en mi habitación me pongo a cavilar un poquito sobre lo que podría ser o deja de ser mi próximo semestre… debo decir que me da un poco de flojera eso de escribirlo, pero va que mi vida, debo admitir, se ha vuelto un poco plana porque no tengo dinero y no puedo salir, eso y que he preferido guardarme un par de cosas que no quiero publicar aquí… bueno… no un par… MUCHAS COSAS por razones personales y algo sociales... zoociales.

Justo escucho el primer disco de Garbage, suena “Supervixen” (cómo me gusta esa canción de la súper zorra, ojalá yo pudiera ser una) luego le sigue “Queer”, después “Only happy when it rains” y así hasta que se acabe el disco con “Milk” (amo esa canción, la ando cantando por todos lados: cuando cocino, cuando hago el aseo, cuando espero, etc.) supongo después pondré el disco de “Bleed like me” (que fue oficialmente mi primer disco de Garbage y como ya he comentado, es mi predilecto de los cuatro) pero la verdad el que me tiene medio obsesionado es el de “Version 2.0”, es más, hasta mi otro blog se llama “La campana de cristal Version 2.0” en honor al disco, sus canciones me inspiraron las últimas entradas, y me faltan un par de canciones que te tengo bien seleccionadas, como “Dumb”, “Wicked ways”, “I think I’m paranoid” y “You look so fine”, por decir algunas. Sin embargo ayer me quedé pensando (mientras escuchaba los “Scissor Sisters” y esa canción genial de “Running out”) ¿cómo regresará mi personaje principal de “La campana…”? o sea el mentado Leonard. Bueno, les comento que en mi otro blog todo inició con él y sus ansias de integrarse al mundo del arte, y cual Jenny Shecter de “The L Word” ultra heterosexual y moscamuerta, ha pasado a ser un ultra gay arribista pero muy dañado, por eso lo interné, pero para el siguiente semestre saldrá de la clínica, así que mientras cantaban los Scissor me dije: Que regrese más cínico, maldito y desgraciado, que se le acabe toda gota de bondad, ahora sí que sea un Jenny Shecter (que conste que no veía “The L Word” pero mi amiga Liana me ha ido cultivando en esos menesteres lésbicos) no obstante resumí que Leonard, lo quiera o no, es mi total alter ego, y como yo sea eso influirá en él en gran manera.
La verdad no me siento como una persona que debe regresar pateando traseros (como pretendo regrese mi querido Leonard), pero creo debo ser un poco menos bondadoso. Por cuestiones de amistad ha pasado que un par de personas me han dejado de dirigir la palabra, efectivamente, me pareció muy estúpido ¿qué acaso seguimos en la secundaria?, ¿fulana no me habla porque soy amigo de otra fulana? A la mierda, me sorprende que la gente en la universidad proceda de tal manera, pero lo más absurdo que esa gente que no me habla me sigue agradando tanto, pero ni modo, no podremos charlar porque así ellos lo han decidido… al menos se han elegido ¿no?
Les contaré un secreto sobre mi otro blog. Mis personajes más antiguos son Leonard (claro, pues es el protagonista) y Edgard, que era su amigo. Digamos que lo creé porque así deseaba yo un amigo, pero después me di cuenta que Edgard no sólo era una especie de “amigo” dentro de mi ficción, sino que era otro alter ego, era aquella parte medio maldita que se goza en todo lo aparentemente malo, disfruta la vida y se la pasa bien, era pues el gay que siempre había querido ser, mientras Leonard representaba todo lo contrario, era particularmente muy cercano a lo que soy… o lo que era.
Los personajes han ido evolucionando conforme pasa el tiempo, Leonard ahora se ha pervertido y Edgard ya no es el chico jovial, sino que ahora se ha amargado, hecho huraño y arisco; es una pena, porque de todos mis personajes Edgard era mi favorito. No sé cómo me ha funcionado esto del blog, creo me trajo al inicio muchas risas así como elogios muy lindos, compartía una ficción muy ligera sustentada en un ambiente artístico que me era familiar, exagerando algunas cosas y otras más poniéndolas tal y como eran. Después las cosas cambiaron, más que nada por la injerencia que al parecer tuvo (o tiene) en los lectores que se ofenden con los escritos. Pero eso es cuento viejo.
Cuando releo, por mera ociosidad, algunas entradas pasadas de “La campana…” recuerdo bajo la emoción o sentimiento con que fueron gestadas, algunas me enorgullecen mucho y tienen más frescura que las actuales, también creo son mil veces más inteligentes que mis últimos intentos de buscar una identidad dentro de la homosexualidad que me rodea, eso o quizá me he quedado estancado.
Por lo mismo éste semestre pretendo cambiar de rama, metí seis materias (el semestre pasado fueron ocho… y un seminario) de las cuales cuatro son de escultura, pues gracias a mi materia de “Intervención espacial” me di cuenta que como creador no soy tan malo, pero más allá, TODA la teoría dentro del rubro del espacio, la intervención y las definiciones actuales de lo que es pintura, arquitectura y escultura son la mar de interesantes, así que me desligo del video por un rato (a medias, porque tomé una clase de animación, pero con ello es otro roll, pues me encanta el stop motion) lo que me da gracia es que cuando tomé una clase en segundo semestre de “Planos y perspectivas” (creo o “Fundamentos de la tridimensión”) me la impartió mi amada Edna, de esto hace como dos años medio atrás, y me dijo “No creo que lo logres, ésta facultad está hecha para crear, no para la teoría”, entonces me dijo mi amiga Sandra: A la próxima diles que no sé, que vas a escultura o algo así, para que ya no te molesten con eso de que aquí no se escribe. Y yo: ¿Escultor? Ya quisiera.

martes, 10 de agosto de 2010

Sobre la conquista...

Va mal... muy mal. Él será tímido, pero yo le sobrepaso con mi orgullo.

jueves, 5 de agosto de 2010

El horrible subconsciente que me ataca

Acabo de publicar en "La Campana..." he tardado tanto porque me he reprimido mucho con los comentarios que he recibido de ciertas personas respecto a mi escritura, y justo hoy dije "Terminaré la entrada sobre Trish" (ese personaje secundario que tanto me agrada) y va resulta que meto algunos secundarios más que poco a poco se empiezan a desarrollar como alguien que conozco, yo sin interés de hacerlo una vez más, de basarme en nadie, de no meterme en problemas, del eterno cantar absurdo de mi falta de imaginación y de que soy mal escritor. En fin... cambié la entrada porque me di cuenta que el subconsciente me estaba jugando sucio.

La entrada era una venganza muy bien armada, sin darme cuenta ya estaba escrito (muy bien hecha) pero la modifiqué...

Creo que me odio un poco por eso. Debería poder escribir sin preocuparme si acaso se parece un poco a fulano o mengano... o que si resultó que metí la pata, que soy terrible en esto o aquello, honestamente no sé ni qué digo justo ahora, son confesiones de dos y media de la madrugada. Pero no quiero que la gente piense mal… quizá ésta entrada es una posdata o algo así… está mal… ¿está bien? ¿No se deduce que el Internet era libre?

lunes, 2 de agosto de 2010

Decálogo del mes...

Conquistar a ESE hombre. Cuestión de gusto, afección o necesidad... quizá orgullo. Apenas lo conocí pero tiene algo que me intriga. No me apasiona o fascina, pero yace algo dentro de él que me interesa.