martes, 4 de marzo de 2014

La docencia, el arte, la investigación, los veinticinco años y las putas

Creo que me falta drogarme un poco, beber una cerveza bien fría, dejar de tomar café a cada rato y meterme una pastilla para el dolor... voy justo ahora por ella y de paso voy al baño y abro la ventana, ¡hace mucho calor!

Y volví. La ventana ya estaba abierta, la pastilla pertenecía a la colección personal de mi madre, quién me la ofreció al verme un poco adolorido y cansado, promete (la pastilla, según mi madre) darme un "levantón", hacerme sentir bien, no sé qué sea, alguna droga legal, nada serio.

Todo iba bien, después no tanto. Dar clases es una experiencia que no sé si soy afortunado al tenerla, no es lo mejor del mundo pararte frente a un grupo de chicos de dieciocho años (la mayoría soberbios, desinteresados, cínicos) y hablar sobre género, sexualidad, sobre discursos construidos, todo para que te contesten que le ser humano es "violento por naturaleza", para que te digan que es "lógico que un pene, en forma de palo, se inserte en una vagina que es receptora", o que "el arte no sirve para nada". Todas respuestas no desafortunadas, pero sí que reflejan algo... aunque no sé que sea, ciertamente a esta hora, con lo cansado que estoy, no me interesa mucho.

Su soberbia me sobrepasa, pero hoy me entregaron pequeños reportes de lectura sin argumentación, sin estructura, sin discurso, pero ellos sienten saberlo todo, es momento de cambiar de estrategia.

Como cambiar de estrategia frente a los sistemas burocráticos. El próximo viernes expongo en la galería de mi facultad de artes (ex-facultad... aunque en la maestría lo sigue siendo, entre otras cuestiones aún mas finas sobre lo burocrático). La cuestión radica en si se hace una inauguración el día de mañana, miércoles (dentro de unas horas, justo ahora ya es miércoles) o el viernes. La resolución fue (se murmura, se chismea, se dice, se dice...) que el miércoles será para los directivos y el viernes para los mortales, digo, para el público en general; que igual la galería no se puede inaugurar porque no se ha hecho lo mismo, como tal, con el edificio de la facultad de artes. Yo no sé nada, puro chisme. Problema mío también por no pedir información clara, por no pararme frente a los organizadores y preguntarles bien qué demonios está pasando, pero igual poco importa, entiendo bien que es un proceso de aprendizaje para mí, mientras que para la escuela y las oficinas administrativas no es más que un punto extra de exhibición política para decir, a modo de exposición: mira, estamos haciendo algo, y así.

Hasta ahora voy pensando que ni la docencia ni el exponer piezas me llevará, in extremis, o sea en términos finales, a un punto satisfactorio. Ya que al culminar con la clase, en esta ocasión, terminé con un vacío inmenso, al igual que al concluir el proceso de montaje, aunque me agrada mucho mi pieza y pienso que es un buen regreso a la creación, honestamente tampoco llega a nada. Me siento inmensamente triste de ver a gente tan talentosa devorada por el ego, y si les desagrado, ¿por qué no sencillamente son honestos? mucha mierda por ahí embarrada, como en los baños públicos, como en las galerías públicas, como en las escuelas públicas, mucha mierda, para bien, para mal (al cuadrado).

Por otro lado cumplí veinticinco años, nada nuevo, salvo el día de mi cumpleaños que me sentí muy bien, fue un momento temporalmente autónomo, una burbuja espacio-temporal, delicioso, despreocupado, hermosa compañía, buena comida y sexo fantástico, algunas cosas son básicas, no requieren grandes adjetivos o conceptos redundantes.

La maestría va bien... aburrida a momentos, con cuestiones básicas, con algunos compañeros apáticos pero que no pueden hacer un análisis visual de cualquier obra de arte. Estoy solo y abandonado en el retroceso académico, solo mi amigo Ch que también estudió arte comprende más o menos mis dilemas, sin embargo es una persona que ha optado, para bien, no frustrarse de más, yo no he optado por ello, yo sigo muriendo lento.

Y hoy tengo sueño, he iré a dormir, por primera vez en la semana, más de cuatro horas. Pero necesitaba escribir en algún sitio (ahora ningún espacio es seguro, ni este, ni ningún otro) aunque sea estúpido ponerlo en la web, donde todo se sabe, todo se ve... pero además, para mi alivio, a nadie le importa.

Igual, si hay alguien por allá, bueno, aquí las noticias del imperio.





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