sábado, 2 de octubre de 2010

The dog days are over


Va que este no es un texto expresamente sobre la felicidad, sino más bien de cómo me sentí muy feliz en uno de los días de la semana pasada. Me di cuenta que bien la felicidad puede ser:

-Un libro lisonjero de Choderlos de Laclos
-Ir al DF a ver un par de exposiciones a museos que me encantan… aunque la obra que se exponga sea muy mala.
-Visitar a una amiga en su departamento rentado del DF tipo Amores perros, y tomar el mejor té de frambuesa que he probado en toda mi vida.
-Comer con esa amiga en un puesto de tortas y analizar nuestras relaciones amorosas cual dos Carrie Bradshaw de bajísimo presupuesto, mucha hambre, muchas risas y tantas cosas que contarnos.
-Quitarse la máscara social y viborear gente a diestra y siniestra, exponiendo a la vez que después de todo, no soy mejor que nadie.
-Hablar de músicos, escritores, bailarinas, estudiantes de teatro, fotógrafos, pintores, gente como salida de una película de Hitchcock, teóricos del arte, desmitificar nuestros gustos, darnos cuenta que a pesar de todo hemos avanzado y PARA BIEN.
-Comprar el primer largometraje de Kristof Kieslowski (mi director favorito) a un precio bajísimo.
-Encontrar un libro de Charlotte Brontë a un precio más que razonable.
-Saber de la existencia de un libro de Alejandro Dumas que es totalmente tu tipo de literatura, y adquirirlo.
-Apreciar una exposición de fotografía a solas… después acompañado.
-Caminar por el DF con Mylene Farmer cantándote al oído: “Pourvu Qu'elles Soient Douces”
-Recibir tu proyecto del FONCA rechazado con un enorme “NO” en una estampita fosforescente y darte cuenta que ya no tiene gran efecto en ti.
-Tener en mente la idea de una nueva novela gracias a la influencia feminista de Simone de Beauvoir.
-Saber que el nivel educativo en tu escuela, después de todo, no está tan jodido como en otras instituciones en las que se imparte la carrera de “Arte”.
-Darte cuenta que aunque seas una persona algo depresiva (pero como diría mi amiga Liana: ¿Quién no lo es?) puedes alcanzar un grado de éxtasis insospechado con el simple hecho de pasear.
-Y ¡claro!, dormir ocho horas.

5 comentarios:

  1. Yo hubiese ido con mi amiga, a comer todas las tortas y hablar mal de todas las personas que te acuerdes en ese momento, es tan estimulante, jajajajaja!!!

    Muchas gracias por tu visita.

    BESOTES GUAPO!

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  2. jajajaja estimulante y atractivo Stan! Claro, esa amiga que tengo es una joya y no pretendo perderla por nada.
    Gracias también a ti por tu visita. Besos chico!!!

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  3. Muchas gracias por tu visita.

    BESOTES QUERIDO AMIGO!

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  4. oh por dios!!! que libro de la Bronte encontraste?
    jajajame recordaste que apenas salí con una amiga y probé un té de manzana delicioso, sabía mucho a canela y anduvimos en su bocho azul... yo tenía que estar en la escuela, pero ya vez, una escapadita nunca altera tanto...

    te dejo una frase de una canción que en este preciso momento escucho...
    "...dependencia no es cariño ..." (cultura profetica) después te paso su música por si no los conoces.

    un abrazo! una sonrisa!

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  5. Diana. Gracias por tu comentario. Un día de éstos volaré lejos de la escuela, lejos de todas éstas ciudades y lejos de mí.
    Pensaré en ti la próxima vez que tome té de canela y manzana (son deliciosos).

    Me gusta la frase. Pásame música, justo ahora me encuentro en un mood raro, así que toda la música nueva traerá nuevos y mejores momentos.

    Un beso ENORME!

    pd: El libro de Charlotte es "El profesor", no lo tenía y aún no lo leo. Y casi termino "Las amistades peligrosas", he tenido tanto que leer en la escuela, pero me alegro.

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