martes, 26 de abril de 2011

¿Mi peli favorita?




No la veo desde hace dos años.




No la veo desde que pensé seriamente en suicidarme.




No la veo porque es triste pero me gusta tanto, es un canto a la vida y a la vez un himno a la muerte.




No la veo porque me recuerda mis logros y mis fracasos, de cuando tenía 16 años y quería devorarme el mundo pero cada vez me doy cuenta que me es imposible, sin embargo no me importa.




No la veo porque me recuerda la época donde podía escribir más de una crítica de cine a la semana y cuando me salía “el monólogo interno” sin pensarlo tanto. Me recuerda que fracasé como escritor en mi intento de primera novela.




No la veo porque me hace sentir demasiado, más de lo normal, y si en mí lo normal es que todo me duela, cuando veo la película todo me duele más, me gozo más, me sabe bien, me sabe mal.




Quiero verla porque me recuerda a las mañanas frescas, con rocío en las calles, de cuando tenía tantas ilusiones de ser escritor de novelas y teórico de cine.




Quiero volver a verla para darme cuenta que es la primera película homofila y cero misógina que me ha gustado, porque no me disgustaba que dos mujeres se amaran, se besaran y compartieran la cama, porque no sentía culpa, porque vi esta película antes de aferrarme tanto a mi religión.




Quiero volver a verla para recordarme por qué estoy estudiando arte, por qué me gusta tanto el cine, por qué decidí amar a Meryl Streep y seguir todas las películas de Julianne Moore.




Quiero volver a verla para ver si así regresa aquel Lucio que escribía realmente desde el corazón, el alama y la desesperación, y no este que habla más de la experiencia banal y frívola del momento.




Quiero verla para recordar mi primer encuentro con la mujer de mi vida… Virginia Woolf jajajajaja.




Quiero verla para inspirarme con la música de Philip Glass y regresar, regresar a esos momentos donde me la pasaba escribiendo, tirado en la cama, viajando en autobús, en automóvil, caminando por las calles, llorando ocasionalmente en algún rincón o sólo sintiéndome melancólico y quizá sacando una torpe sonrisa con la banda sonora de la película de fondo.




Voy a verla para darme cuenta de que he cambiado tanto.




Voy a verla para saber si aún me gusta tanto o sencillamente… me gusta más.




Voy a verla para recordarme que no me tiraré a un río, ni meteré la cabeza en el horno, ni me cortaré las venas, ni me meteré a una bañera, ni me iré a Nuestra Señora de París para darme un tiro en el pecho jajajajaja, y amar la vida, amarla más.




Voy a verla para reencontrarme un poco más cerca, un poco más frívolo y ver que aquel chico de 16 años era más íntegro y seguro que el joven de 22, pero también era uno mucho más prejuicioso, depresivo y siempre estaba aburrido.




Voy a verla para reavivar mi amor por Virginia Woolf, que ahora mi relación con ella parece más la de un matrimonio algo rutinario, pero cada vez que leo un libro de ella, me vuelve a conquistar.



Voy a verla para volver a sentir esa punzada de identificación homosexual, de “Yo soy… yo soy gay…” desde entonces debí saberlo, quizá desde que uno nace.




Voy a ver “Las Horas” de Stephen Daldry sencillamente porque me cambió la vida, ni modo, así fue, y la gente ni se imagina el impacto que tuvo en mí.








Este blog se hace cada vez más público y menos imposible. Ahora estoy más tranquilo.

2 comentarios:

  1. Lucio, querido. Uno siempre se equivoca la primera vez y, a veces también, la segunda o la tercera. Entonces, nos quedan huellas que pueden decirnos quiénes somos. El buen sabor. El malo. Y las horas: la oportunidad de seguir siendo.

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  2. genial! no se que tanto te haya marcado esta película, no se si sea peligroso que la veas de nuevo o todo lo contrario, pero de lo que si estoy segura, es que desde que yo vi V for vendetta me marcó tanto que tengo deseos constantes de explotar edificios históricos y de que se arme una especie de revolución por todas las calles!!!! hahaha

    solo debemos recordar que seguimos aquí y que pase lo que pase, nos marque lo que nos marque, nos fortalece como personas. :)

    saludos Lucian!!!

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