domingo, 10 de junio de 2012

Lo que no se debería confesar


















Confieso que esta semana he sido muy intransigente, y lo peor, que ha sido un reflejo de lo que me estoy convirtiendo: Algo así como un cristiano poco tolerante a lo demás... claro, sin la palabra cristiano jajajajaja

Vale, una jota recalcitrante, creo que impongo demasiado mi forma de pensar y que poco escucho a alguien si ya perdió crédito ante mis oídos. ¿Cómo llegué a esa conclusión? Dos malas citas en la semana, eso y un par de riñas de opinión con gente fuera de mi "ambiente laboral". Mi familia que cree debo dulcificar mi carácter y gente que cree soy tajante.

Quizá así me he estado educando estos días. Me amargo el pastel intencionalmente con políticas que he aprendido, filosofías que aplico, con una visión contundente sobre ciertas cosas (la "homosexualidad" en particular), pero en parte son cuestiones que he aprendido al paso de los años, de estos tres años, si se quiere ser más preciso.  

2 comentarios:

  1. Yo te amo tal y como eres. Sí te he sentido un poco así como dices, pero estoy seguro que es una etapa. A mí, y creo que a todos, nos ha pasado. Inclusive, ¿porqué no? ¡disfrutalo! :D

    ResponderEliminar
  2. Gracias Luis =') por eso y muchas cosas más también te quiero mucho. Lo disfrutaré, esto de estar horneando pasteles a cada rato porque se me amargan, pues no deja jajajaja.

    Besos.

    ResponderEliminar