martes, 6 de diciembre de 2011

Lo que hay que ver...

Hoy fue, en gran manera, un buen día dentro de lo que podía esperar. Asistí a una entrevista/conferencia con el director de cine John Cameron Mitchell vía Internet. Me colé en una clase, bueno me invitó el profesor y querido amigo, y la verdad es que Cameron Mitchell es una persona muy honesta, si su obra ya me había enamorado, ahora con sus palabras lo estoy aún más.
Me hizo sentir a primera instancia inútil, viejo, acabado. Efectivamente por mis altibajos y mi constante estado de frustración frente a mi trabajo. Pero después me incitó incluso a escribir, sus palabras fueron bálsamo para todas estas heridas que vengo cargando desde hace un par de meses.

La verdad sigo queriendo huir. No sé a donde, se me antoja que será a la literatura. Tanto lectura como escritura. Suele pasar que esta época navideña no me agrada (me ahorro los detalles) pero lo que sí me gusta es ese tiempo libre para tener un libro en el regazo, sentarme frente al fresquito invernal brindado por la ventana, tomar café o té. No sé lo que leeré, pero ya empecé a comprar (más, más, más siempre) más libros, como si no me bastaran, y así acrecentar mi colección. Las compras siempre han sido un antidepresivo.



Me sigue preocupando mi estabilidad emocional. Hoy, fuera porque dormí poco y tomé mucho café, estuve algo nervioso, con ganas de ponerme a llorar en cualquier instante. Soy un cúmulo de emociones.

¿Y saben qué más? Desde hace un tiempo que deseo tatuarme el símbolo (o distintivo, o como se llame) de la editorial BRUGUERA, sí, el gatito, tan sofisticado él, ¿la razón? Me gusta, no, no tengo ninguna inclinación por los gatos (es más, soy alérgico), la editorial, aunque una de mis favoritas, no tiene gran peso en mi historia como lector y creador. Me gusta el gatito y ya. También quiero hacerme una perforación, quiero un arete en el lóbulo de la oreja derecha, quiero decolorarme el cabello y ser un rubio seco, seco, o en su defecto pintármelo de color azul obscuro, que se apreciara bajo el sol.

Pero no creo hacer nada de eso, no por ahora, no mientras viva bajo este techo y quizá, mientras vea a las mismas personas.

2 comentarios:

  1. El gatito de Bruguera es lo más hermoso que hay :)

    El director del que hablas es el de "Hedwig and the angry inch" ? Esa película me encantó, puede decir que es de esas que se quedaran en mi memoria.

    ¿En que estás trabajando?

    Yo fuí un manojo de nervios hace días y creo entenderte un poco. Aunque como yo soy tan bipolar que hoy puedoe star muy feliz y mañana amanecer lo más emo del mundo. Yo quiero ese libro de Mishima! es un autor al que le he traído ganas pero casi siempre sus libros son muy caros y ahora que hay ediciones baratas, no tengo dinero. duh!

    Es curioso, muchos de mis cercanos disgustan de Diciembre. A mí me genera emociones encontradas pero la mayoría son de desprecio y cansancio. En este mes siento el peso de todo el año.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Verdad que sí, le dije a una de mis amigas y me comentó que ella quiere tatuarse el mismo gatito pero antiguo, anterior a ese. También me comentó que todo a su tiempo... pfffff

    Sí, el director es el de "Hedwig..." espero poder tomar café o algo contigo pronto, muy pronto, por ahí tengo un chisme con este director =P "a tres grados de distancia", como dicen por ahó.

    Ay cariño... yo me la paso mal últimamente, un día bien y luego dos o tres mal, o una semana entera, no sé como sobrevivir.

    Compra algo de Mishima, al menos existen un par en descuento.

    Yo en diciembre siento el encierro obligado, la falta de dinero, de oportunidades, siento la obligación de ser algo que no soy. Diciembre es una cárcel emocional.

    ResponderEliminar