lunes, 23 de enero de 2012

Hoy fue uno de esos días donde requería la palmadita conciliatoria de alguno de mis profesores, y sólo recibí un par de patadas por parte de los mismos... ¿dónde quedó la aparente voz de la razón, la ayuda y el ancla?

Si les soy honesto, desde hace ya un tiempo no siento el apoyo de mis profesores, tiempo de moverse.

1 comentario:

  1. Yo te mando muchas palmaditas, y muchos abrazos. A veces los profesores dejan ovlidado todo eso en la nevera. Por cierto que no vale, vos ves mil peliculas más (y más rápido que yo). Debemos vernos pronto ;)

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