lunes, 14 de mayo de 2012

No es que sea pasivo, soy contrasexual


Esta semana abrí mi libro "Manifiesto contrasexual" de Beatriz Preciado. Me lo estoy "chiquiteando", en parte porque no quiero terminarlo rápido, en parte porque se me escapan algunas ideas y más allá, me acaba de entrar un resfriado que me evita poner las ideas (propias) en claro.

El libro va bien, remonta varias cosas que ya había leído en "Terror anal" (de la misma autora) curiosamente por estas fechas, el año pasado y en España, pasaba las páginas del libro y aprendía que el ano es la zona de placer sexual por excelencia y al mismo tiempo es propia de todos los cuerpos hablantes, transgrede el género, no hay hombre o mujer que carezca de ano.

Y bueno, la lectura de estos libros me ha llevado a un pensamiento del todo trivial: la penetración, ser activo o pasivo. Y es que como fiel seguidor de la colectivización del ano, así como el goce por medio del culo, del ano. No tengo ningún problema con penetrar o ser penetrado, sobre todo lo último, sin embargo resulta que con muchos hombres con los que he estado les fastidia el ser penetrados.

Yo creo que son cuestiones mentales de poder (completamente biopolítica) en el sentido más austero de la situación, los que penetran sienten tener el poder, creen que son "más masculinos", feminizan al penetrado, ¿acaso creen que nada los doblega?. Y es que esta situación de tener sexo se ve completamente impregnado por un asunto de poder en la cama, incluso previo a la cama, con el coqueteo, con saber quién es el que da apertura a qué... seguimos estigmatizando ciertas conductas por mera construcción social.

Se ha concretado el placer en ciertas zonas corporales, se ha hecho del pene un mecanismos productor de esperma. Lo decíamos mi amiga Ixshel y yo: Que cada cual sigue su libido al momento de tener sexo y se mueve según su placer. Pero ¿y si no conocemos todas las zonas que dan placer?

Me siento afortunado por haberme lanzado en más de una ocasión a tener sexo con extraños, sexo con gente que tiene más experiencia, chicos que me muestran otras formas y zonas para obtener placer.

Y también me siento afortunado por leer a la Preciado y enterarme que, por como uso mi cuerpo, no es que sea pasivo, es que soy contrasexual.

5 comentarios:

  1. Tu texto me revivió muchas cosas. La idea del punto G por excelencia. Más allá, mientras leía recordé "Casi el paraiso", curiosamente, pero también recordé a Ocatvio Paz. Y el nacimiento del albur. El albur es el claro ejemplo de las relaciones subversivas de poder en la sexualidad. Ciertamente tenemos miedo a experimentar cosas nuevas, y yo soy el vivo ejemplo. No me refiero tampoco que me lanzaré a la colectivización del ano (no así), pero sí creo muy cierto tu punto. Debería leer tus libros, pero por lo pronto ha sido un verdadero placer (literalmente) leerte ;)

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  2. Mi querido Luis :) me encanta tu comentario, no he pensado muy profundamente sobre el albur (quizá porque no lo uso ni lo usan mucho conmigo), aunque claro que siempre estoy hablando de sexo todo el tiempo, ¿verdad?

    Efectivamente el albur tiene un poder de género sobre la sexualidad, y no creo en el punto G, y me tendrás que decir ¿por qué "Casi el paraíso"?, ¿es sobre el dar placer por parte de un prostituto? Debo admitirlo, siempre termino inmiscuido en cosa de putas, otra forma de ficcionar el placer.

    Besos mi querido, yo paso a leerte, ¡ya! :D

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  3. El sexo, hablar de sexo siempre. Además es necesario. Debería hablarse más de sexo por la salud de todos. Estoy completamente de acuerdo en abrir la gama de spot de placer. Tampoco creo mucho en el punto G, sobre todo por que en mi propia experiencia onanista y de pareja he podido alcanzar placer mediante formas distintas y lugares varias.Suenan interesantes tus libros. Ojalá luego nos los prestes. Estoy leyendo el de la Plath con mucha calma, es que siento que si lo devoró me voy a constipar sentimentalmente como cuando leí a Salinger, ya hora tengo mucho trabajo como para histerizar. Espero estés mejor de tu resfriado, y que pronto nos veamos para roles y café.

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  4. Yeni, es que siempre hablo de sexo jajajajajaja qué cosas :O naaaa, lo hago por placer, y noto que muchos se cohíben ante ello. Cuando quieras te presto mis libros, ya sabes, sé que los cuidarás bien. Con Sylvia, tú disfrútala, si le das tragos fuertes te marea. De Salinger no he leído nada, ya tendrás que recomendarme.

    Por cierto, aún tengo tu regalo de cumpleaños, no pude dártelo porque no fuiste a la fiesta de Luis :( igual tuve que irme temprano. Besos.

    La vida por unos roles y mi café

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  5. Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs y por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiarnos ambos con mas visitas.

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    besoss!!

    °Emilia°

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