"Aquí emerge el sentido maternal
de Virginia, porque después de todo tendrá un hijo llamado Orlando, y lo que es
más curioso, su hijo será producto de una relación lésbica con su amante Vita
Sackville-West, lo que nunca antes se había visto, un hijo, un varón que se
convierte en dama a los brazos de sus dos madres, de esta manera “Orlando” es,
y sigue siendo, el orgasmo más elegante en toda la historia"
Fragmento de mi ensayo "Las horas con Virginia"... hace cinco años que lo escribí, ahora lo releo. Es un texto imperfecto por todos los poros, también algo entrecortado (carece de un buen ritmo), además de tener opiniones tímidas sobre la homosexualidad, pero eso sí, tiene todo un espíritu de trepidante admiración por Virginia Woolf, curiosamente sin glorificarla, sino citand sus defectos, porque al final por eso me conquistó de Virginia, terminé reflejándome en todos sus "defectos", por así llamarlos.
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