Además estoy planeando unas cuántas cosas para lo que podría ser mi último año en la facultad, cuestiones que no comentaré, porque como diría mi amigo Mario: se salan, JO! tampoco creo en ello, pero sinceramente me parece una tontería comentar planes que quizá no se concreten, mejor después les doy la buena noticia.
El punto es que efectivamente no era el café ni las horas de teoría. Fue que un par de personas muy queridas para mí se conectaron de una forma "extraña" JODER! lo pequeño que es el mundo. Para bien... PARA MAL? lo único que tengo en claro es que puede ser para SU bien y para MI mal, así de sencillo.
Pero los problemas de prepa en prepa se quedan, es más, nunca tuve problemas en el mentado bachillerato, fueron mínimos, vamos que no fui como Rose McGowan matando a la chica más querida del instituto; por más llegaré a ser como la McAdams donde le hacía la vida imposible a otro alumno o algo así (sí mis queridos lectores, en algún momento tuve mi racha de cuasireinacolegialamaldita, ni qué hacerle, y aún así negaba ser jota JO!) No creo sea necesario volver a las andadas, sólo irse con cuidado, porque esto es de... cuidado, las asociaciones peligrosas son particularmente similares a las retratadas por Pierre Choderlos de Laclos en su novela "Las amistades peligrosas" y en una de esas caigo en el juego y me pongo a rebotar la pelota con esa gente.
Hola, ¿cómo estás?, me encontre tu blog y me gusto ésta parte, en la que haces reseña a las amistades peligrosas, yo acabo de pasar por algo similiar, bueno, "con las amistates peligrosas" , muy bueno el tuyo ! te seguiré leyendo !
ResponderEliminarhola chico! pues gracias. Pásate por mi otro blog "La campana de cristal" ahí verás más referencias a ciertas amistades peligrosas. Saludos
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