jueves, 23 de febrero de 2012

reCorrido 5

Porque ya llegó, ya está aquí, y me vale madres si mi Internet es la cosa más caprichosa en esta casa después de mí... pfff he tenido tantos problemas con el Internet ¬¬ que incluso no me deja entrar a las páginas donde leo reseñas y artículos sobre cine, aún así, sigo escribiendo por aquí... pero ¿es que saben algo? El otro día va que me encuentro a una de mis amigas ya egresadas de la facultad de Arte, y me comenta que está algo aburrida, que saca fotos (es fotógrafa, y de las buenas, que ya es mucho decir respecto a los fotógrafos actuales... pero no me clavo en eso) pero que no tiene mucha gente con quién discutir su trabajo, eso y que además se ha quedado sin muchos proyectos, claro que sigue metiendo propuestas, pero ahora está algo libre de tiempo.

Yo pensé, que en este semestre de "Vanidad y castigo", como yo le llamo, donde sólo tengo una clase ("Historia del arte latinoamericano del siglo XX", muy buena, pero el grupo algo de hueva, incluido yo, claro está) y el servicio social... igual con estas breves actividades tengo el día repleto de otras cosas. Ya sea la escritura, los nuevos proyectos (castillos en el cielo, shalalá shalalá), intentar ejercitarme debidamente, leer, leer y leer (porque Carlitos Palacios, mi querido profesor de Arte latinoamericano, nos da a entender que de historia del arte sabemos poco o nada, así que me dije "Mijo, vas y te tomas tus libritos de historia del arte y a darle"), y claro, intento ver un número considerable de películas a la semana.

Está también otra verdad innegable que escribo en mis dos blogs, entradas que incluso nunca publico... ni publicaré, que leo otros blogs, comento, que me la paso metido en páginas de cine y quizá al final, ¿de qué sirve? En las mañanas mi cabeza es una licuadora.

Ocupaciones siempre me invento, y eso me agrada hasta cierto punto, porque al momento de salir de la carrera, como tal, y esperar el titulo, no estaré esperando que la divina providencia venga a visitarme con chaquetas mentales (no más de las usuales).

Y ahora la listita que les debo desde hace ya tiempo.

33.- Little Children de Todd Field (2006)

Regresando brevemente con lo de mi amiga, le comento que me la he pasado viendo películas, a lo que ella responde que ella se la pasa con las mismas, que si compro muchas. Y sí, compro muchas a la quincena, según mi presupuesto, pero la verdad es que olvido muchas otras y luego, vuelven, vuelven a mí...

Es el caso de esta "Little Children", salió en el 2006 y yo la compré ¡ese mismo año!, ¿pueden creer que tengo esta película en el librero desde el 2006? La recuerdo bien porque fue cuando apenas iniciaba a interesarme en el cine como estudio, crítica, de manera más "profunda"... y miren que estudioso, crítico y profundo dejar seis años (o quizá cinco y medio) una película en el olvido.

Me reencontré con ella porque en la televisión por cable la estaban pasando (una acertada escena donde varias mujeres se reúnen a comentar la novela de Flaubert, "Madame Bovary"... que por cierto, otra novela que compré como hace tres años y sigue ahí, en el librero, ¡SOY DE LO PEOR!) el punto es que me dije "Un momento... yo tengo esa película".

No la había visto porque dura poco menos de dos horas y media, y antes era una persona muy ocupada (ja ja ja), pero no se dejen llevar por el tiempo, la película se va rápida, tiene una buen tempo al dividir la historia en varias vertientes. La trama va, quitando las capas y capas discursivas del cine (algo que aprendí es eso: siempre, siempre, pregúntense, ¿ya, en verdad, de qué va la película?) es pues sobre la sociedad conservadora y moralina de los suburbios.

Los protagonistas son un hombre y una mujer que empiezan a tener un romance, son un par de adúlteros (me encanta el acento, adÚlteros, le da poder fonético) pues ambos casados (no entre ellos, sino con sus respectivas parejas), él, Patrick Wilson (que no me termina de convencer en casi ninguno de sus papeles, un actor de buen ver pero siempre algo sosito) ella, Kate Winslet (como de costumbre, uno de los mejores elementos de los filmes donde participa, creo que es una actriz consumada, yo veo casi todo lo que me pongan de ella, de hecho por ella compré la película hace años). Y no se engañen, no es la historia de infidelidades, es una historia de una sociedad moralina que se escandaliza sobre todo, ante todo, y además, condena, hace sufrir, se sienta a ver el sufrimiento ajeno, doble moral de estas personas.

También tenemos a un pederasta interpretado plausiblemente por Jakie Earle Haley, es el elemento estigmatizado de esta sociedad. Pederasta, sí, exhibicionista pero acepta que tiene un problema "Piscosexual". La madre (Phyllis Somerville en el papel, pedazo de actriz bien puesta en escena) quiere conseguirle una cita a su querido hijo, y ella "Por algo te soltaron ya del psiquiátrico", él "porque lo tenían que hacer, ¿qué más podían hacer?... mamá, no quiero salir con nadie, tengo un problema psicosexual, estoy enfermo" (sin tono sufrido, dramático, sino con la total aceptación de quién tiene una enfermedad incurable, únicamente controlable).

Con el paso del tiempo se revelarán cuestiones donde se aclara a qué ciudadanos decide la sociedad atormentar, ya que existe un ex-policía que se la pasa exhibiendo los errores del pederasta: pega carteles, hace campañas, etc... al final nos enteramos que el ex-policía también tiene sus cosas turbias, pero que la gente ha sido menos severa con él. ¿La razón? Si ven la película, se darán cuenta que en esta sociedad los "pecados con violencia/agresión" se perdonan más fácilmente que los "atentados sexuales".

Tema de infinita discusión. Ya lo he dicho antes, hasta me recuerda a mis padres y mis tías conservadoras: de pequeño te dejan ver por el televisor/cine/monitor explosiones de coches, incendios, desastres naturales, matanzas, pero, escenas de sexo ¡EL CIELO NOS AMPARE!

En ese aspecto la película es un retrato aceptable aunque un poco exagerado (supongo que el director deseaba subrayar lo ridículo de ciertas situaciones dentro de estas comunidades suburbanas... aburridas de mierda), es más, me gustaría compartirles una frase de Xairo Mencas, un crítico de cine bastante puntual (de la página donde antes escribía) dice sobre la peli: "Una comunidad que no perdona las faltas de los demás y motoriza sus rutinas aburridas a través de sus complejos, culpas y juegos secretos".

No sé si recomendarla más allá de Kate Winslet y el remarcado de cosas que ya sabemos sobre esta sociedad que escarmienta todo lo que es diferente (yo sé que ustedes las saben), creo el filme se queda corto, aboga incluso por una resolución de intereses burgueses, estables, la "madurez", dejar la little children atrás y ver al futuro (sin contar que va desarrollando la trama con buen ritmo paulatino, y la resolución se siente algo inverosímil, incluso como de serie de TV...). Además, tiene una voz en off H-O-R-R-I-B-L-E, la fotografía bien puede hablar por sí misma, pero es un error tan típico de los novelistas, ya que la peli es una adaptación de la novela ¿homónima? del escritor Tom Perrota, quién además escribe el guión. Dénse cuenta de algo, ponga atención a los créditos, los novelistas no saben adaptar libros, mucho menos si son los suyos, caen tanto en la voz en off, y lo entiendo, yo hago lo mismo.

Pues la compran y la dejan esperar un par de años... la ven y me dicen qué les pareció.


34.- Date Night de Shawn Levy (2010)

Justo antes de toparme con esta película en el autobús (y que después renté para verla completa en casa) era que Tina Fey me parecía una buena actriz (sencillona, sencillona pero con mucha gracia, no sé... quizá se interpreta a sí misma, o variaciones, o qué se yo) y además una guionista inteligente y algo fina, pero que la verdad no soy tan partidario de ella (tuve estos pensamientos el jueves por la noche mientras paraba por un canal de la tv y estaba "30 Rock", incluso me salió el típico pensamiento "es hasta medio misoginona ¿no?") y después el viernes en la noche me topo la peli en el autobús.

Una película sencilla, para pasar el tiempo, hilarante, tanto que deseaba creer que Tina Fey había escrito el guión, pero no. Me sacó bastantes risotadas, con situaciones improbables e infinidad de tonterías hechas por una pareja que, al querer salir de la rutina, van Manhattan a cenar, reír... y después, los confunden con unos ladrones profesionales, ¿la razón? Porque toman una reservación que no era suya dentro de un finísimo restaurante.

Con sus tintes inteligentones sobre las relaciones de pareja (de esas con años de casados, inmersos en la rutina, con dos hijos y trabajo hasta el cuello) Tina Fey y Steve Carell lo hacen bien, tiene química en la pantalla y el humor es ligeramente más "sofisticado", lo que significa que sobrepasa la comedia norteamericana que tanto nos llega hoy en día, de la que tiene chistes de culo, pedo, pis... etc.
Yo lo único que le decía a mi hermana era: Por favor, por favor, por favor... que no me pase lo que a ellos... eso de que su relación se volvió rutinaria y ¡tienen sexo una vez al mes!

Ella dijo: No te va a pasar.

Pero creo que pensó: Ya ni tienes novio JA!

35.- "The Klass" de Ilmar Ragg (2007)

La que creí sería una joyita traída desde Estonia (ya saben, aún yo con mis clichés del cine extranjero) resultó ser otra de esas pelis que ya sabía en qué terminaría, cómo lo haría, qué pasaría y por qué pasaría... pero aún así la disfruté al sufrirla.

Con eso de que la semana empezó con pelis sobre lo podrido de la sociedad (conservadora, maldita, estigmatizadora, etc. el "etc" con eso de "se, se, se ya lo sabemos, en esa sociedad vivimos..." jajajajajaja) le seguí con esta peli que ya tenía rato con ganas de verla, pero nada más no se dejaba conseguir.

Podría ser que me decepcionó un poco pues tenía más expectativas. La trama: el abuso en las escuelas, en este caso, de toda una clase hacia un solo chico. ¿Y los profesores, padres, adultos en general? En la nada, la anomia, ellos, siempre lo dije cuando estaba en la secundaria y el bachillerato, no entienden de eso, es más, hasta lo olvidaron.

Recuerda mucho a "Elephant" de Van Sant, pero honestamente nunca he sido muy partidario del cine de este director, es más, en cierto aspecto "The Klass" es mucho más profunda, visceral e indignante que "Elephant", hace ver a esta última como un capricho de forma y contenido, pues en esta peli de Estonia (es que no sé como se dice... "¿estoniana?" jajajaja) dividida por capítulos, va desmenuzando a los personajes poco a poco, les va metiendo presión, los someten, desnuda y el espectador lo siente. Incluso pensé "¡pero qué idiotez! Qué chicos tan tontos, ¿por qué dejan que abusen de ellos?, ¡¿y los profesores?!", otra parte de mí dijo: Lucio... como si no recordaras como es eso de ser marginado y además, que nadie más lo entiende y tú, ni los huevos tenías para poner un alto.

Final catártico, y sube algo la tensión, la satisfacción, pero esperaba/deseaba (¡ansiaba!) más intelecto por parte de los chicos que sufrían el abuso. Es un ejercicio algo largo, podrían ahorrarnos un poco el tiempo, ya que no se decide si desea ser sutil (en acrecentamiento de las situaciones, al mostrar la imagen) o sólo algo paulatina (que es más sobre ir subiendo el tono poco a poco), así que se queda en un inter, desea ser sutil pero muestra demasiado (lo mismo, el mismo abuso de la primera secuencia pero de distinta manera según corre el filme) y a la vez es paulatina en un intento de ser un retrato "cuasi real" de los acontecimientos, pues es una peli inspirada en la vida real.

Funciona como denuncia, no se siente pomposa, sólo le falta equilibrarse.


36.- "Indiana Jones and the temple of doom" de Steven Spilberg (1984)

Será porque crecí y me volví en un intento de intelectualoide que cae en lo snob, pero estas de Indiana ya no me llenan, este cine de aventura de los años ochenta es como un chico bien torneado, de buen culo, fantástico abdomen e incluso una verga enorme, pero al final, después de coger con él (y de que te tome como toy boy) sólo te dan ganas de salir de ahí porque carece totalmente de seso e intelecto.

Esta segunda entrega de Indiana Jones (evitándome las afirmaciones ya hechas sobre el papasote de Ford... eso sí, los galanes de aquella época estaban buenotes y sin ser tan sintéticos, sin un cuerpo exagerado y músculos por todos lados... no me gustan así, ni qué) es una aventura no menor en imagen, secuencias de persecución, aspectos técnicos de punta, es más, hasta espero el reestreno en 3D (lo digo de "esperar" como, "sé que va a pasar", no como "¡muero de ganas por verla en 3D!" ya saben que no me gusta el 3D).

Contiene los elementos básicos: Trama sencilla, exotismo, un móvil para la aventura (aquí unas piedritas relucientes), el elemento débil/femenino que debe ser salvado, que es frívolo y gritonea, el niño con vínculo más fraternal (hermano mayor/menor) que por cierto es mil veces más útil que la mujer y además da un toque de ternura. El malote hechicero/chaman/fantástico, imagen del conquistador/salvador sexy/intelectual... ya se la saben ustedes. Incluso la película inicia con un fastuoso número musical que nada envidia en factura a otras producciones que son 100% musicales.

Véanla, es divertida, no aburre, inferior a la primera pero al menos más honesta, no se va queriendo hacer la intelectual y dar significado a cosas que no lo tienen. Si le echan mucho coco como yo, se les amarga, así que... padabin, padabum, que bueno está el papirrín de Harrison Ford =D

37.- "Strapped" de Joseph Graham (2010)

Con eso de que ahora estoy haciendo una recopilación de putas y postmodernas para un estudio al que le estoy coqueteando, me senté a ver "Strapped", la historia de un puto prostituto sin inhibiciones. Bajas expectativas traen buenos resultados. Me gustó mucho a pesar de tener sus momentos rosas y romanticones.

La peli inicia con una pareja de hombres, el protagonista (interpretado por el desconocido Ben Bonenfant, quién lo hace MUY bien) se muestra comprensivo, tranquilo, sabe cómo tratar a su cliente, quién le acaba de confesar que es el segundo hombre con el cuál ha estado. Así nuestro querido protituto, porque llegué a sentir estima por él, se ve atrapado en un edificio que parece no tener salida, y cada vez que sale de un departamento se encuentra con un nuevo cliente, ya sea con el pobre gay que no se acepta a sí mismo, la loca cocainómana que hace fiestas con sus otras amigas jotas que son jóvenes y bellos, el homosexual enclosetadísimo que también es casado y con hijos, el gay maduro que fue militante en los momentos de revuelo e independencia gay... hasta el chico romántico que le paga al protagonista por un beso.

El personaje principal es un camaleón, siempre distinto frente a sus clientes, es flexible, es una puta (como alguna vez en el bachillerato, tenía dos amigas muy cercanas, bueno, aún las tengo, pero por aquel entonces una de ellas y yo siempre teníamos tiempo para salir, darnos un respiro, la tercera estaba ocupada y solía declinar las invitaciones, a lo que mi amiga que siempre estaba dispuesta, me dijo "Lucio, somos putas, tú y yo somos putas, nos moldeamos, somos flexibles" jajajajaja desde entonces medio puta yo) esta referencia a la complacencia, un chico que se amolda según a las necesidades del su cliente (y no porque sea carismático y quiera ser bueno, sino porque tiene bien claro que el trabajo es trabajo, y necesita el dinero), ya sea comprensivo con el gay enclosetado, un poco loca con el fiestero, rudo con el casado ("Sí, me la puedes mamar, pero ¡hombre! Que a mí no me penetran"), de jovencito con el maduro, etc.

Pero tampoco nos engañemos (yo y mis muletillas eh!) no es una película sobre un prostituto, es más una analogía sobre las relaciones que muchos hemos tenido: pasamos por un número considerable de hombres donde nos la maman, nos comen el culo, penetramos, nos penetran, mamamos, comemos culo, etc. sexo, sexo, sexo, siempre existe el sexo de por medio, pero ¿al final?, ¿encontramos el amor? O quizá no amor, sino un vínculo emocional más allá de la carne y los fluidos. Es un bello retrato de las relaciones homosexuales, que aunque cae un poco en los estereotipos (además de que todos los gays son bastante atractivos... es un "no a la gente fea", pero bueno, ya pobres de nosotros los feos jajajaja), es bastante astuta al retratar las relaciones como un tipo de prostitución emocional, incluso personal, donde también se cuestiona la ambivalencia y la falta de interés político/visibilidad que tenemos las nuevas generaciones de homosexuales, optando por un lugar muy cómodo de sexo por el sexo.

38.- "The woman in black" de James Watkins (2012)

Segunda película del director Watkins, si no me equivoco, y segundo intento de actuación del niño bonito de Daniel Radcliffe, "The woman in black" es una acertada cinta de suspenso gótico con lugares un poco comunes (casa embrujada, pueblo supersticioso, personaje externo...) con tintes incluso del cine oriental (vínculos filiales y de maldiciones a tope). La disfruté bastante, es un buen entretenimiento, en ocasiones logra una verdadera tensión, pone carne de gallina aunque el Radcliffe no lo haga del todo bien. El papel le queda ajustado, a la medida, y quizá sale triunfante del reto porque precisamente esta película no representa un reto para él, sólo tiene que salir con cara un poco inexpresiva, triste y ocasionalmente asustado, ya cuando deba hacer un drama, una comedia, algo totalmente arriesgado, entonces quizá pueda quitarse del todo esta imagen de Harry Potter.

La ambientación, los decorados, excelentes.

39.- "Tacones lejanos" de Pedro Almodóvar (1991)
Recuerdo que en mi familia tachaban (o tachan, porque seguro si les hablo de este filme siguen pensando lo mismo) como la película donde Miguel Bosé le hace de travesti y desde entonces debíamos haberle notado la jotería... bla, bla, bla... no saben cómo afecta tener una familia así de conservadora, te evitan ver tantas cosas que uno viene a descubrir años más adelante, y como ahora estoy enrolado con Almodóvar, pues...

"Tacones lejanos" es un drama filial, madre e hija, con buen ritmo, más de una lágrima por ahí exprimida y un par de sonrisas, varias risotadas, con esta producción al fin acepto que Marisa Paredes es una actriz que me gusta mucho, más allá de saber si lo hace bien en todas sus películas (porque presiento tiene un corte de personajes no muy variados, casi siempre le hace de lo mismo, quizá no es una actriz tan basta) disfruto mucho sus actuaciones.

Por otro lado temo estar convirtiéndome en un fan de Almodóvar, quizá ahora soy esa señora que mi amiga Ana cita sobre este director: Es que Almodóvar tuvo su etapa donde se convirtió en una especie de señora, dejando atrás lo punky, y sólo quiere sacar su pañuelo, contar una historia triste y llorar.

Esta cae un poco en el comentario de mi NEOamiga (porque así le digo) Ana. Pero ¿por qué no disfrutar un poco de estas soluciones/conducciones de Almodóvar? No he hecho una cronología muy consciente sobre el director, pero ya ocho películas de él llevo en el recuerdo (y pensé que eran menos) todas con un mismo hilo conductor, un "estilo", por así decirlo, pero no creo que se repita, y salvado sea, que la crítica de "Volver" que alguna vez envié a un sitio de internet no fuera publicada, porque en ella daba a entender que Almodóvar tenía el mismo pan pero untaba distinta mantequilla... ¿o era a la inversa? Refiriéndome a que hacía casi lo mismo en sus películas, aunque por aquellos entonces no era el único que lo pensaba, y creo que muchos así lo creen actualmente.

Pienso quizá que "Tacones lejanos" tiene mayor aceptación por la mistificación de su director, a pesar de tener tintes homosociales y un poco de queer (el personaje de Miguel Bosé tiene una postura sobre la vida como performance bastante lúcida) es más sobre mujeres, siempre mujeres, eso me conquista con facilidad en el cine (aunque en ocasiones me ponga más picudo y exigente) y curiosamente el actor Féodor Atkine me recuerda a un ex novio, claro, que mucho más viejo y calvo, pero podrían ser parientes!!! Y no sé, me acabo de mal viajar pensando en que mi ex de viejo se habría visto como Féodor, me imaginé a su lado, yo un poco más joven que él, pero en la vejez... juntos... qué mal viaje.

40.- Üç maymun (Tres monos) de Nuri Bilge Ceylan (2008)

Será que le estuve coqueteando al cine medio facilón esta semana, por eso, cuando llegó "Tres monos" a mis pupilas, la cosa cambió. Es sin duda lo mejor de esta lista que aquí les presento y por mucho.

La historia... de cómo la conseguí jajajajaja es la misma de siempre, la compré un año después de que salió (o sea por ahí del 2009) estaba en Oaxaca en un esquemático viaje familiar, sí, de esquema, tranquilo, sin gran cosa más allá de ver piedras y más piedras, vieran que me gusta ver piedras, pero también me agradan los bares, los antros, la vida nocturna, va... que cuando estás con familia eso no se puede, al menos no cuando vas con la cristiana, y en una de sus tantas idas a los supermercados (ya que tienen la manía de rentar búngalos y casi vivir ahí gran parte del viaje... comentarios omito... pero ¡¿por qué POR QUÉ si estamos de vacaciones van y se encierran en otra casa?!, vale, no piensen mal, casi no salgo con mi familia de núcleo, papá, mamá, hermana, y los viajes que hago son con tíos y primos, como lo fue en este caso... ya no vuelvo a salir con ellos) y mientras esperaba a que salieran con el queso, jamón, tortilla... bla, bla, bla, había un puesto de películas a buen precio y con títulos mucho más alternativos de los que veo aquí en mi remota ciudad. Compré varias pelis, entre ellas esta. Casi tres años he tardado en verla...

No me arrepiento, uno tiene que estar de humor, o mejor dicho, en buen estado: optimista. Porque esta peli es muy triste, fuerte, sutil pero al mismo tiempo contundente (aquí señores, un magnánimo ejemplo de cómo debe funcionar la sutileza en el cine), y si le juntamos que aquel viaje a Oaxaca fue sólo una forma de escapar de mi estado de ánimo (depresión total) propiciada, como es común en mí, por un chico. Aún lo recuerdo, escuchaba mucho el primer disco de "Gotan Project" y mi familia se me quedaba viendo feo porque Lucio no les ponía atención, tenía la mirada perdida y sólo se concentraba en leer (leía "Opulencia" de Sena Jeter Naslund, quizá la mejor ficción que he leído sobre María Antonieta) y escuchar música.

"Tres monos" habla de una familia de tres, padre/madre/hijo que va hilando poco a poco su perdición, por así decirlo. El título, un claro referente al "no veo, no oigo, no hablo", nos muestra a estos tres personajes y sus acciones a un ritmo paulatino (consciente de tomarse su tiempo) y sutil (con mucha delicadeza), ya que se trata de un drama familiar con grados menos de melodrama, me imagino que si esto se hiciera en México podría bien ser presentado por Silvia Pinal en "Mujer casos de la vida real" y mamaseo total.

Muestra cómo las decisiones que se toman afectan a los demás cuando estamos tan involucrados en ciertos grupos sociales (aunque no lo queramos y mucho menos elegimos) como lo es la familia, ya que como bien saben, la familia es la que te toca. El padre hace algo que cree conveniente para su familia: acepta una culpa que incrimina a su jefe (un político) y va a parar a la cárcel, con la promesa de que este le seguirá dando el sueldo mensual al hijo y además le pagará una cantidad extra al salir. El hombre acepta, así inicia todo.

Después el hijo incitará a la madre, la madre actuará por su cuenta, incitará al hijo, el padre se molestará con el hijo, desquitará con la madre; provocando una cadena de acción/consecuencia. En un producto norteamericano, incluso europeo, me temo habría sido pomposo, una película casi coral con el drama al por mayor, pero me atrevo a decir que por ser una película de Turquía la visión es distinta, la cadencia es mucho más pensada.

Y por si no fuera poco, las virtudes de la película no sólo se remiten al contenido sino también a la forma... es más, no se puede hacer una distinción. Esto es cine consciente de sí mismo, que sabe la imagen es madre del lenguaje cinematográfico, la fotografía de Gökhan Tiryaki es una joya, un orgasmo visual no sólo concretado en el esteticismo, sino que guarda una relación congruente con lo que está pasando en escena y la historia, incita, da una evocación emocional, hace la que imagen hable por sí misma y sea clara.

Esta película aún la estoy trabajando en mi cabeza cuando me pongo a correr en las semanas, le doy vueltas, parafraseando a mi amada Ixshel: Es de las que te dejan algo y debes ir trabajando después de verla, el efecto es post-visión.

No puedo dejar de hablar de ella sin decir que tuvo la escena con más tensión, emoción, indignación y pasión que haya visto en esta semana. Aún la recuerdo... casi lloro, pero creo las lágrimas se quedaron algo petrificadas. Debo buscar más filmografía del director, y ustedes también.



Y ya les dejo aquí el reCorrido, que de hecho cubrió dos semanas o semana y media, no sé, ya debo ponerme bien a publicar semana con semana, pero el tiempo, el tiempo, siempre el tiempo...

Un abrazo y besote a los que pasan por aquí, y a los que no... pues sepan que si pasan ahí tienen un abrazo y un beso JO! jajajaja ya vale, que chistes buenos rara vez tengo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario