miércoles, 17 de febrero de 2010

El yo en el hoy


Hoy, hoy, hoy, pero qué ególatra, hoy, hoy, hoy tiene mucho que ver con yo, yo, yo, yo. Pero ni modo, así son los blogs, pero más que nada es para dar y ya. Yo doy por aquí… ¿alguien da alguna opinión por allá? Me pregunto si alguien más me lee. Sé de algunas personas que comentan (cómo los quiero) de otras tantas que me dicen leen mi blog y ya, pero me gustaría que dejaran más comentarios, una opinión, creo yo que por eso siempre hablo en clase.
Hoy, hoy, hoy me pasó, el profesor me volvió a ver con esa cara de “Pero ya cállate”, y no es que hable para darme ningún aire de superioridad ni mucho menos, o ser un ególatra de lo peor. Si hablo es porque tengo algo que decir, así de simple, sea o no una tontería, sea o no una cosa repentina, porque si me quedo callado entonces nadie me dice “Eso es una bobada” o “Bueno, vamos por el buen camino, pero yo opino…” es que ya lo he dicho, siempre vivo de lo que otros dicen, del debate, de la argumentación, a mí me gusta hablar para que me hablen. Pero no pasa, por más que escribo, hablo y lalaleo no pasa.
Ayer mi querida Lars dijo (algo así, parafraseo): “Te cansas de poner dinero, de poner y poner, de dar y dar, y si te va bien alguien te dice, qué bien soy tu fan, y tus amigos te dicen muy bien wey” Pero ¿y después?, siempre me he preguntado la razón por la cual escribo y me digo: Porque entonces no podría vivir, porque lo necesito, porque es mi válvula de escape, porque es lo único para lo que sirvo (además de tomar café como loco) y porque aún así no lo hago bien, porque es bueno escribir siempre lo que no puedo decir, porque a pesar de que hablo y hablo nadie escucha, y ya lo único que me queda es dejar algo aquí y allá puesto en un espacio “aparentemente” atemporal (donde el blog es ahora caduco) y el final creer que le sirve a alguien, que le puede ayudar, que no le deje indiferente, que se sienta identificado o que diga “oh no, yo no voy a quedar tan dañado como este tipo” JA JA JA… cualquier cosa, que no quede en el olvido del hipertexto…
Pd: deseo con toda el alma ser un personaje de Jane Austen, porque ellos siempre tienen una buena resolución… un final feliz.

4 comentarios:

  1. Te diré... te diré... escribimos porque podemos. Pensamos, discutimos y nos preocupamos porque no hemos encontrado nada mejor qué hacer con el cerebro. Pero no sé, sólo te digo lo que se me ocurre.

    Y se me ocurre también que el egoísmo es inevitable, es más, es la base de la subsistencia humana. Nomás porque eso del altruismo nos sale perjudicial. Creo que no te será difícil saber por qué lo digo...

    Bueno, corazón, he aquí un final feliz --> :D

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  2. Jajajjaja, eso mero pensaba hoy.

    Yo, yo, yo, yo. Disculpen el egoísmo gente, pero este blog es mío, mío, mío, donde hablo de mí, mí, mí. Mí...

    ¿no adoras los blogs personales? Yo sí.

    Ya en otros asuntos, don Lu, qué buen postre nos dio hoy. Qué buen postre. Estaba ácido. Pero rico. =9

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  3. Como ya te dije, joven amigo, el yo es importante para emprender y alcanzar lo que nos proponemos, pero cuando el ego se pone insoportable y nos deja dormir, debemos dejarlo que duerma en el sofá. Abrazos

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  4. Salma, gracias por el final feliz, tus comentarios siempre me sacan una sonrisa, son de lo mejor.

    Fred, pues tú también has tenido influencia en mí con eso de escribir en un blog jajajaja entre tú y Lars, mis queridos iniciadores en el blog. Gracias por lo del postre, muy ácido, como mi ánimo...

    Antonio, que duerma en el sofá el ego, tienes razón... sólo espero que despierte de paso a mi autoestima. Saludos.

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