martes, 29 de junio de 2010

Guapo o no, poco importa


Sentado en la sala de mi casa con mi laptop en las piernas, pretendo sentirme Carrie Bradshaw, lo que no entiendo es ¿cómo puede tener la computadora portátil sobre los muslos sin que le queme la piel? Caramba, esa mujer debe tener alguna resistencia al calor (eso o es mera ficción) además, ¿le han visto escribir sobre la cama con sus Manolos bien acomodados, el cabello hermosamente peinado y su vestido Oscar de la Renta? Yo por el contrario tengo el cabello hecho un adefesio, uso ese par de zapatos que temo mostrar en público y sólo manipulo en casa, todo finamente acompañado por unas bermudas color azul con florecitas azul marino, una playera azul con manga tres cuartos con la imagen del grupo musical “Gorillaz”, “Florence + Machine” canta con total fulgor, aparto mi libro de “La línea de la belleza” de Alan Holllinghurst mientras como una manzana y escribo a la par.

Seguro el calor de la máquina me deja estéril, poco importa, no quiero hijos. Estoy como la canción de la película de María Antonieta de la Coppola, aquella que dice “El problema del tiempo libre es qué hacer por placer” algo así. Cuando tengo tanto tiempo libre me pasan cosas extrañas… pienso (mira nada más, un milagro rutilante, sorprendente, ¡pero qué zambullida!) va que siempre me la paso pensando como todos a cada hora del día, de ahí nació mi gran amor por la Woolf, cuando estaba leyendo “La señora Dalloway” y sale Clarissa Dalloway pensando si acaso su sombrero se encuentra en buena posición; fue en ese momento cuando me dije: Woolf, soy tuyo, porque me reflejo tanto en tus personajes como en ti misma. Y al igual que sus personajes, cuando tienen mucho tiempo libre, piensan en lo que no debería ser pensado, dentro de las novelas funciona pues te lleva como un hilo conductor (a pesar de la variedad del monólogo interior) hacia un punto determinado, pero yo tirado aquí en el sillón escuchando a la querida Florence y desechando el cadáver de una manzana, no puedo dejar de preguntarme ¿qué será de mí en estas vacaciones?

Hace un año por estas fechas conocí a ese chico tan especial que fue mi novio, me ayudó a salir de una horrible depresión, recibí mi homosexualidad con pecado concebido, perdí gran parte de mi fe cristiana, leí varias cosas que no me había permitido explorar, pues, volví a nacer (ya lo he dicho antes) pero ¿ahora qué? ¡Válgame! Debe haber algo más que esto, me la paso en casa comiendo “cosas saludables” para no engordar y aún así anoche tuve un horrible sueño sobre que tenía sobrepeso… ¿existe algo más banal?, pero si hasta vi un partido de fútbol con el fin de apreciar el cabello de los jugadores y sus asquerosamente sexys traseros. Efectivamente estoy pasando de la demencia a la decadencia (ambas palabras me encantan y me son hilarantes) y me sumo en la monotonía, voy DOS días de descanso, lunes y martes, aunque todo oficialmente inició el viernes, que dentro de esos días he tenido que hacer algunas entregas, comidas, cenas y sueños, pero ahora van el lunes y el martes y se postran ante mí con aplomo de incertidumbre, ¡Los martes!, miro el reloj y digo: A esta hora estaría en mi interesante clase de “Cine y cultura gay” después de pasar por mi aún más interesante taller de “Intervención espacial”… pero hoy nada de nada, y es que no se puede que a un cuerpo como el mío, acostumbrado a dormir cuatro o cinco horas al día para seguir trabajando el resto de las horas, le des casi todo el día libre.
Tengo actividades y claro, aún espero me confirmen si me aceptaron para un trabajito en verano, pero nada claro. Estuve buscando trabajo para mantenerme “entretenido” (qué burgués suena, pero igual el dinero no me caería nada mal) y mientras tanto me la paso escribiendo y leyendo… ah, claro ¡pensando!


Sobre todo (y nuevamente, así como de forma eterna) en las relaciones de universidad. Hablé con un par de personas cuya única obsesión o “amor” en la universidad les correspondió o desechó, de ahí no tuvieron ojos para nadie más… ¿qué tan cierto es eso? Yo, a pesar de haber sido rechazado por uno de los chicos que más me gustaban en la facultad, no pretendo quedarme de brazos cruzados, si uno no quiere ya existirá otro al que si le calce y agrade, intento creerle a mi amigo Fred cuando dice con una sonrisa muy chistosa y agradable: “Tú guapa mi Lu” jajajajajajaja me da mucha gracia, pero claro, él lo dice porque tiene una gran relación con su esposo, mientras los solteros intentamos hacer que poco nos importa la cuestión y al final visitamos un par de camas ajenas, total… guapo o no todo se disfruta.

4 comentarios:

  1. oh querido! hoy he pasado mi peor día de la semana (quiero creer) ... de repente leo tu entrada y me das algo de ánimo y eso es bueno porque me acorde que no tengo porque sentirme mal...además me hiciste acordarme de muchas cosas con eso que dices de "guapo o no todo se disfruta"... y vaya que sí, que te vaya de lo lindo!


    algún día... algún día nuestros pies pisaran el polvo con unos prada bien calzados :P

    ResponderEliminar
  2. en realidad este relato tuyo me agrado!!
    mucha suerte!!

    saludos

    ResponderEliminar
  3. saludoas por acá, me gustó tu entrada, me recordaste a mi el ultimo parrafo jajaja, (guapo o no...) me estas espiando, ¿o soy demasiado comunicativo? jajaja cuidate, a ver que hago tmb en vcacaciones, el cuerpo se acostumbra a no dormir a ver en que me entretengo ahora, jajaja bye bye

    ResponderEliminar
  4. Hola genteee!!!!!!!! Gracias por pasar.

    Diana: Malos días, malas épocas. Me elgra te gustara el texto para sentirte al menos un poquito mejor. Besos chica, PRADA Y SUELO, CLARO QUE SÍ!!!!

    Chica lOli pOp: Gracias por desearme suerte y por ser una de mis seguidoras, espero mis otros textos te agraden o al menos no te dejen indiferente.

    Tonio: Tenemos que hacer algo en vacaciones, espero todo esté bien por tus rumbos. Un abrazo ENORME. Saludos de regreso.

    Que tengan un buen día, una buena noche, una buena semana... y muchas cosas buenas más

    ResponderEliminar