viernes, 17 de septiembre de 2010

La carrera interminable.


Los últimos días no han sido como yo quisiera. La verdad me habría gustado quedarme en mi habitación a leer por más tiempo. Al fin inicié “Las amistades peligrosas” de Laclos, así como “La apariencia desnuda” de Octavio Paz, “La revolución industrial” de Ashton y terminé unos textos sobre la fotografía (filosofía de la foto), espero con ansia la ponencia de Anna María Guasch (que se dará en mi facultad la próxima semana) y me chiquiteo su libro de “Autobiografías Visuales”, lo hago porque la poderosa Lars (mi profesora) nos dijo expresamente que no nos adelantáramos en las lecturas. A la par reviso unos ensayos de Susan Sontag y un libro de “La confusión de los géneros fotográficos”. Mi ponencia sobre Diane Arbus salió muy bien (el ensayo que escribí es hasta cierto punto “aceptable”, mucho más que el que escribí sobre “Pedro Páramo”). Mientras tanto Baudelaire está en pausa hasta que lea a Flaubert (pues llegué a una parte de sus ensayos donde habla expresamente sobre la obra de Flaubert y pues nada más no estoy versado en ello… sí, ¡quémenme vivo y con leña verde porque no he leído “Madame Bovary”!), Baudrillard sólo leí un par de sus textos, pero su libro sigue en espera de ser culminado. Ahora se me metió la idea de explorar la obra de Vermeer con la película de “La joven con arte de perla”, basada en la obra homónima de Tracy Chevalier (que leí hace como dos años) y compararla específicamente con la foto de la peli, es para el ensayo final de “Géneros fotográficos”… y aunque sé dirán: Pero el semestre aún empieza. Yo diré, citando a mi amada Jane Austen: Es una verdad universalmente reconocida que el semestre dura tres meses (o seaaaa que ni es semestre) y no sé por qué, después de tomar sólo seis materias sigo sin dormir muy bien pero me entusiasma mucho esto de leer hasta la saciedad.

Les cuento que me entró la paranoia. Estuve viendo la posibilidad de hacer un intercambio (nada seguro, nada estable, es probable que no pase nada) pero al revisar las distintas universidades a las que deseo postular, me di cuenta que su plan de estudio es muy ambicioso, mucho más que el que tenemos en nuestra universidad de provincia. Así que me dije: No tienes la destreza técnica, porque a pesar de ser creador, no eres muy bueno con lo “estrictamente técnico”, va pues que lo alternativo se me da, mi última pieza de intervención espacial no estuvo nada mal, tampoco mi animación de stop motion, pero en cuanto a lo clásico dentro de la pintura, grabado, escultura o fotografía (incluso video) pues NO, no es lo mío. Verdaderamente lo mío es la teoría e historia, y eso apenas, me falta taaaaaaaannntooo por leer que me frustra y después me digo: Pues que no puedo leer todo, es normal.
Y ni hablar de la escritura, que últimamente me agrada más lo que escribo y cómo lo escribo, pero tengo problemas reglamentarios de puntuación o sintaxis. Eso sí, la inventiva no se me acaba.

No es que quiera compensar el tiempo “perdido” (que no creo que haya perdido el tiempo estando en la facultad, por el contrario lo he aprovechado ampliamente, antes no leía tanto sobre lo que realmente me interesaba, pues estudiaba un Técnico en laboratorísta clínico, y tenía la nariz metida en textos de química, biología y metabolismo del cuerpo humano. No es algo malo, sencillamente no era lo mío, prefería leer a Virginia Woolf) pero estoy retrasado en el conocimiento artístico y lo único que puedo hacer al respecto es leer, analizar, hablar con mis amistades pensantes, discutir, crear, no se tiene más opción. Eso es fascinante, pero me atemoriza que si se da el intercambio con otra universidad, llegar al otro lado y que me digan “¿Qué te han enseñado? Al parecer nada”. Es el típico miedo al fracaso, supongo, o sólo a sentirme un estúpido (como me pasa en muchas ocasiones).

Por lo mismo me he puesto como obseso sobre el estudio de distintas bandas de rock, porque últimamente me interesa el rock, el punk (apenas vi un libro que habla sobre el movimiento social y musical), ver las películas “clásicas” de cine que otros ya vieron cuando tenían trece años; explorar mi feminismo, optar por la identidad dentro de la homosexualidad. Todas esas cosas que siempre me van rondando. Es una carrera interminable que me parece es deliciosa, aunque masoquista.Sólo creo que me siento como Virginia Woolf: Ella deseaba estar al nivel, al nivel de aquellos que han recibido una buena educación en instituciones reconocidas… aunque honestamente no sé a qué se refiera “una buena educación”.

Cuando me siento en verdad muy idiota, recuerdo que mis idolitas como Virginia Woolf y Jane Austen, así como las hermanas Brontë, fueron educadas en casa, pero principalmente todas ellas fueron autodidactas gracias a su manía por la lectura y la escritura.

3 comentarios:

  1. Tú anímate al intercambio... como sea ganarás experiencias: buenas o malas, y de todas algo se aprende. Además... sé que sabes que sí sabes :P
    Abrazo.

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  2. cuanto tiempo sin saludarte!

    yo llevo meses sin poder terminar a Laclos también.

    y hoy estoy de aburrida, pero siempre es bonito saber de ti, mucha suerte!

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  3. Chicas!!!

    Salma de mi vida! Tanto tiempo sin saber de ti. La verdad no he pasado por tu blog, apenas estaba pensando en eso, me pasearé por él próximamente. Muchas gracias por los ánimos, ya estoy en trámites para ver eso del intercambio, a ver si se da, espero que si. Un abarazo ENORME de regreso. BESOS también.

    Diana. También me has dejado abandonado (JO! ya va el dramático) con Laclos todo bien, me encanta el libro, me veo reflejado =P Espero yqa no estés aburrida, la vida es tan corta para aburrirse, shalalalalala ya voy, ya voy con mis bobadas, perdón, es que últimamente traigo un dolor de cabeza que no puedo con él. Besos chica, gracias por pasar. Suerte también para ti!

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