A diez centímetros de ti

A DIEZ AÑOS LUZ DE MAÑANA… y como dice la canción de “A diez centímetros de ti”: Repaso mis lecciones delante del espejo, me digo que a larga lo bueno es lo correcto…
Mis lecciones???? En el espejo??? Es este mantra: No estamos jodidos, no estamos jodidos… (a mí y todas mis entidades psicológicas, o sea el YO, SUPER YO y ELLO) ahhhh (grité mientras mi hermana entraba a la habitación) y ella: ¿Qué, qué? Y yo: ¡Qué tan feo soy!, ¡qué tan desagradable soy!... y ella (como buena hermana) No, no eres feo. Y yo: Entonces por qué no me hace caso?! Por qué ninguno me hace caso?! (me volví a sentir Kitty Fame: Tonto, frívolo y vulgar).

La cosa no es que sea atractivo para EL MUNDO frente a la concepción de belleza universal del hombre para el hombre, ese arquetipo de la juventud homosexual tan difundido que en verdad no me interesa. Me interesa ser bello dentro de mí mismo, dentro de lo que soy y llegar a ser pleno; y que a la par alguien encuentre eso bello, que alguien me encuentre atractivo con todo y mis rizos revueltos y mi enorme nariz (que ambas cosas me agradan en mí), eso y todos los culebrones mentales que me cargo en la cabeza. El problema es que no pasa, y si no pasa me frustro, porque la verdad volvió esa parte orgullosa en mí. Con las mujeres lo superé hace mucho tiempo… pero ahora con todo este “cambio” o “descubrimiento” sexual, con los hombres, CON MI PINCHE SEXO, esa es otra cosa.

No consigo más que los tipos de compra/caza de los zócalos me volteen a ver… yo digo ¿Será que no soy el tipo de hombre para los que son mi tipo de hombre?, ¿no soy el estilo de los que son mi estilo? Y si es así, aunque tengo unos prematuros veintiún años ¿por qué no logro tener una relación efímera y efervescente?, en verdad ¿soy tan poco atractivo en todos los sentidos?
Ya va uno, ya va otro, y otro, y otro al que no le intereso… bubububububububu bueno, no han sido tantos… la mitad del uno y el otro y el otro, o sea dos. Ya mejor me resigno, como bien me dice la señorita Cosma, a que el novio me llegue y que yo no lo busque, total, tengo tantas cosas en las que pensar y trabajar como para andar buscando parejita. Siempre me decía que tener una novia era una pérdida de tiempo, pero ¡qué curioso! No pienso lo mismo de tener un NOVIO.
Igual digo que no a los hombres, les digo “NO” porque me resigno a no interesarles, pero se acerca uno que me interese y entonces tartamudeo riéndome como estúpido (más, más de lo normal) y hablo sobre nada, cacareo, cacareo!
Como dice la canción “Y aquí es cuando tus ojos me dejan desarmada. Rompiendo en mil trocitos mi parte más sensata. Se cae mi teoría convertida en un montón de palabras. Que vuelven solas a casa”

Sólo fue un conjunto de malos acontecimientos donde, no voy a negarlo, cuando me ignoran a tal grado mi orgullo cae al suelo. Mi amiga Liana dice que seguro me toman como el gay del cliché: mamón, promiscuo, banal y terrible. Yo le digo: pero cualquiera que me conozca un poco podrá darse cuenta que no soy así. Entonces ella contesta: Pero no se toman la molestia de conocerte un poquito.

Pd: ¿Saben? La canción de “A diez centímetros de ti” se encuentra en el cuarto álbum del grupo “La oreja de Van Gogh” titulado “GUAPA” JO JO JÓ.

pd2: Lucio... sigue sin ponerse guapo...