No hay nada como estar en casa

Hoy regreso a casa después de una larga charla con uno de mis mejores amigos. Hablamos de mucho, de todo, de nada, de lo cansado que me siento últimamente con respecto a casi todo: en cuanto a las relaciones, sobre todo amorosas, las clases, el calor, el fin de semestre, el sexo, la comida, nimiedades (caray! Las relaciones amorosas ahora son nimiedades? JUM) Y me doy cuenta que mi discurso ha cambiado, mi discurso frente a la vida. Si antes tenía claro el rumbo ahora no lo tengo tanto, sin embargo vuelve a perfilarse, y me pregunto ¿cuánto tiempo más durará? Me aburro fácilmente de todo y después me siento vacío, así soy yo. Quizá terminará esta etapa extraña de mi vida donde me esfuerzo en hacer todo y devorarme al mundo, llevar buenas notas así como salir de fiesta (y algo más) aunque me cueste la salud.
Estoy algo (o ya, muy, pero MUY) cansado de lo mismo de siempre durante este semestre:

• Estar cansado de estar cansado


• De comer mal


• De dormir mal


• De hacer mala producción y algunas cosas buenas


• De comer de pie a las 2 de la madrugada algo muy ligero antes de seguir trabajando hasta las cinco de la madrugada… para despertarme a las siete de la mañana.


• De en ocasiones entregarme a cualquiera (en varios aspectos)


• De tener tantas ideas y no saberlas decantar sobre una buena ficción


• De estar harto de escribir sobre cine (cosa que era mi pasión)


• De leer por imposición estudiantil


• De escribir por imposición estudiantil


• De no tener tanto tiempo para ver cine


• De no haber ido al cine en como dos meses


• De postergar varias cosas


• De querer tirarme en la cama a las cinco de la tarde recién bañado aún con el cabello mojado, en ropa interior escuchando mi música predilecta, mientras el sol entra por la ventana y me absorbe un calor infernal, pero aún así es de lo más hermoso que puedo tener, adoro hacer eso y últimamente no he podido hacerlo.


• De quedar mal con algunos amigos aún cuando intento que todo sea leve y ligero


• De salir mal con mi familia por mis constantes cambios de humor


• De tomar tanta soda con fructuosa!!!!


• De llenarme como siempre, de cargas académicas a lo pendejo y no poder solucionar los problemas que se avecinan.


• De escuchar la misma música, por más que compro discos y más discos resulta que algunos terminan por aburrirme y lo que no, entonces los escucho por seis meses seguidos hasta la muerte.


• De ya no tener tanto dinero para comprar libros… y música, así como ropa.


• De estar siempre mendigando (infinidad de cosas)


• De no tener novio y buscar a alguien que no llegará, porque ahora me doy cuenta que las relaciones, por el momento, no son para mí


• De que el chico que me gusta evidentemente no me hace caso


• De ser un inculto de la música


• De ser un inculto… nada más


• De querer ser teórico del arte y en efecto a mi ingles le falta pulirse y no sé nada de latín.


• Quizá estoy sobre todo cansado de ser gay en una sociedad homofóbica.


• De estar enclosetado en muchos círculos sociales (pero eso ya es tema viejo)


• De que me vean mal si soy gay Y feminista (aunque no de hueso colorado) al mismo tiempo.


• De aburrirme de las personas.


• De que por más que deseo llorar las lágrimas no me salen bien desde hace más de medio año.


• De quejarme tanto… sin tener solución que proponer

Son algunas cosas, sé bien no se logra mucho quejándose, pero uno debe sacárselo del pecho de vez en mes ¿no? Lo único que me fascina es mi té helado de las dos o tres de la madrugada… últimamente soy un adicto al té, eso y regresar a casa para tirarme en la cama.